Pasadas las 9 p.m. de este lunes un hombre de apellidos Acuña Jara llegó hasta la Delegación Policial de Tirrases, en Curridabat, asegurando que su compañera sentimental lo hirió con un puñal.
Al momento de presentarse ante los oficiales presentaba heridas de arma blanca en el abdomen y el brazo izquierdo, por lo que cual los uniformados dieron aviso a la Cruz Roja.
Los socorristas llegaron y estabilizaron al sujeto para luego proceder a trasladarlo en condición roja al Hospital Calderón Guardia para que recibiera la atención médica necesaria.
Mientras tanto, en el lugar agentes de la Fuerza Pública se movilizaron hasta donde se produjo la agresión, específicamente en el gimnasio de la localidad, donde ubicaron a la mujer.
La sospechosa, de apellidos Díaz Medina y nacionalidad venezolana, presentaba varios moretones en el rostro, por lo que se presume que se defendió de los golpes que su pareja le propinaba.
El hijo de la mujer hizo entrega del arma con que su madre agredió al hombre, quien se mantiene hospitalizado.
De inmediato la trasladaron al Ministerio Público, donde se debe definir su situación jurídica tras los hechos.
Esta es la segunda vez en los últimos días que se registra una agresión por parte de una mujer que decide defenderse del maltrato físico del que es víctima a manos de su pareja sentimental.
Ante esto el sociólogo José Carlos Chinchilla asegura que son varios los factores que pueden explicar este tipo de comportamientos.
Por un lado, la situación social actual ante la pandemia mantiene niveles de tensión muy altos por la manera en que se está viviendo en condiciones muy diferentes a las que se estaba acostumbrados.
“Hay una tensión en general que se ha acrecentado en estos tiempos y eso influye en la reacción de la gente ante diferentes situaciones, no solo en casos como este, sino en muchas otras cosas que si se analizaran también podrían tener un impacto similar”, comentó el experto.
Por otra parte está el instinto del ser humano de defenderse ante cualquier situación en la que se sienta en peligro y busca no ser más víctima de agresiones.
Finalmente, “cuando vemos la película, la televisión, la novela, la gente va aprendiendo que se puede defender, entonces se da una reacción instintiva combinada con el conocimiento de que la mujer puede defenderse”.
Los casos continúan en investigación para determinar la verdad de los hechos.
