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Opinión

No nos disparemos en el otro pie

Eric Scharf*

Hemos respondido de forma positiva a la situación actual que atravesamos en el país por el Covid-19, reconocido así por otros gobiernos y empresas alrededor del mundo, identificándonos como un caso de éxito. No obstante, la crisis nos deja secuelas en diferentes ámbitos, en particular económicas. 

Para enfrentar esta difícil situación, semanas atrás comenzaron a circular propuestas para gravar tributariamente al Régimen de Zona Franca (RZF), el mismo que da empleo formal directo e indirecto a 180.000 costarricenses. El empleo del sector, compuesto mayoritariamente por empresas apoyadas por Cinde, creció en promedio un 9,9% anualmente desde 2015 y 1 de cada 3 empleos formales creados en los últimos 5 años, también fue generado por una de estas empresas.

La propuesta antes mencionada se dio bajo la errada percepción de que las empresas del RZF no han sido golpeadas por la pandemia o tienen mayor “músculo económico” para contribuir a las arcas del Estado que tanto lo necesita. En otras palabras, ¡como ya estamos rencos, disparémonos en el otro pie!

El gobierno acertadamente reconoció que no se inclina por esa vía. No obstante, es importante aclarar algunos mitos que suelen rondar a las empresas del RZF, dado que también han sufrido los embates de la crisis mundial que estamos atravesando. Para citar un ejemplo, dada la cancelación de la temporada de las ligas mayores de béisbol en EE.UU., la empresa Rawlings, en Turrialba, se vio obligada a despedir a un grupo de trabajadores. Apoyados en la Agencia de Desarrollo de Turrialba y Cinde, han iniciado gestiones para reubicarlos en otras empresas del RZF en Cartago.

Otras empresas de inversión extranjera, las cuales se han visto impactadas por la crisis internacional, tienen severos problemas para mantener a flote sus operaciones y, ante todo, lograr mantener a sus colaboradores. Estimaciones iniciales de CINDE hacen ver que hay unos 25.000 empleos del sector en potencial riesgo por el panorama de ventas y órdenes de producción en evidente caída. 

Ante la situación, Cinde actuó de forma inmediata poniendo a disposición una plataforma digital para que las personas que están en busca de empleo tengan la posibilidad de acceder a ofertas en empresas de inversión extranjera que más bien están requiriendo contrataciones inmediatas cercanas a los 3.000 puestos de trabajo. 

Los impactos económicos positivos del RZF también inciden directamente en el bienestar social y la igualdad de género. El 50% de los empleos netos generados fueron ocupados por mujeres en 2019 y se estima que 15.500 mujeres están ligadas a las empresas de dispositivos médicos que salvan vidas alrededor del mundo. 

Nos motiva saber que un 85% de los empleos ocupados en empresas de servicios bajo el RZF son personas que se graduaron de un colegio público en Costa Rica. Además, solo el año pasado 547 puestos de trabajo se generaron en zonas fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM).

Las empresas del RZF aportaron US$508 millones a la CCSS y US$32 millones al INA en 2018. Un 47% de las compras totales se registraron a empresas locales (US$2.203 millones) encadenando a 4.000 pequeñas y medianas empresas con el RZF.

Estamos ante una gran oportunidad para sacar ventaja de la era post-Covid y en Cinde, junto con el Ministerio de Comercio Exterior y la Promotora de Comercio Exterior, estamos diseñando y afinando la estrategia para aprovecharla.

Para que esta tenga éxito, se tiene que ver apoyada por una serie de políticas públicas y un trabajo coordinado entre el sector público y privado. Debemos democratizar el acceso a tecnología y apostar por alianzas público-privadas en infraestructura. Necesitamos nuevos esquemas de jornadas que aseguren los derechos de los trabajadores al mismo tiempo que garanticen jornadas para que las madres puedan laborar sin desatender a sus niños y los jóvenes estudien y trabajen con jornadas que abran estas posibilidades. Urgimos la pronta aprobación del proyecto de ley para reformar el INA; una mejora significativa en los costos energéticos; mantener la seguridad jurídica; y, lo más importante, invertir más en la educación de nuestro talento humano.

El momento de comenzar a tomar ventaja es ahora. Las empresas bajo el RZF están listas para sumar en esta labor y Cinde está lista para colaborar en la tarea. Dependerá de Costa Rica si damos los pasos en el camino correcto y multiplicamos las oportunidades por medio de más empleos. Pero tengamos cuidado. Si estamos rencos, no nos disparemos en el otro pie.

 

*Presidente de Cinde

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Miércoles 13 Mayo, 2020

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