Viernes 10, Mayo 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

Situación con suicidios debe preocuparnos

Editorial

Recientemente DIARIO EXTRA informó que esta Semana Mayor estuvo marcada por una situación tan lamentable como atípica: los suicidios representaron la mayor causa de muerte.

Y es que según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), 13 fueron las personas que tomaron la fatal situación de acabar con su vida.

Si bien las razones se guardan con recelo por parte de las autoridades, el dato genera preocupación máxime si se toma en cuenta que los hechos ocurren en momentos en donde muchos han perdido su trabajo.

Lo anterior sumado al alto endeudamiento que históricamente golpea a las familias costarricenses se vuelve una trampa difícil de superar para personas en complejas circunstancias.

Esta clase de panorama debe de verse con mucha cautela. Hay que recordar que más de 800 mil personas se quitan la vida cada año, según revelan datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El suicidio es la segunda causa de defunción en adolescentes y jóvenes de 15 a 29 años. En el mundo cada 40 segundos alguien decide suicidarse.

Como país tenemos mucho por hacer. Nuestras políticas de salud mental no son las ideales y así lo hizo ver precisamente la Contraloría General de la República en un informe emitido hace unas semanas. 

Tenemos que ocuparnos en dar una respuesta a este problema que genera cientos de decesos cada año para crear iniciativas que de verdad ayuden a los habitantes de esta bella nación, que es declarada como una de las más felices del mundo, pese a que a diario muchos hombres y mujeres deciden autoeliminarse. 

Cada muerte por suicidio debe ser como una alarma de emergencia, no pueden las autoridades de Salud y similares quedarse de brazos cruzados, hay que poner el engranaje a funcionar antes de tales desenlaces. 

Hay detonantes que no pueden obviarse, todos estamos llamados a reaccionar. 

Datos oficiales del Ministerio de Salud indican que la población más golpeada pr est situación  tiene entre 15 y 19 años, y si se delimita por género, las mujeres presentan la mayor tasa de intentos de quitarse la vida. Por cada 100 mil habitantes, la Dirección de Vigilancia de la Salud reportó 46 mujeres y 29 hombres. 

La población mundial joven enfrenta una encrucijada como nunca antes y no somos la excepción, hay pocas opciones para resolverla con prontitud si se toma en cuenta que la juventud es el futuro de la nación.

¿Por qué decimos esto? La última Encuesta Nacional de Juventudes mostró que un 12% de los jóvenes aduce estar estresado y un 5,3% reconoce haber pedido ayuda médica ante situaciones depresivas, un 2,4% ha intentado quitarse la vida y un 6,2% sufre ansiedad.

Cerca de 267 mil personas entre los 15 y 35 años no participan en el mercado laboral, pese a que el 74% desea tener empleo para satisfacer sus necesidades y contribuir con las responsabilidades de su hogar. 

Los jóvenes representaron más del 35% de la población desempleada del mundo en 2019, según las últimas estimaciones.

Un informe de la Organización Internacional del Trabajo de 2017 indica sobre esta problemática que “el crecimiento económico mundial sigue estando desconectado del crecimiento del empleo, y la inestabilidad económica amenaza con revertir los logros alcanzados en materia de empleo juvenil. La relación de las tasas de desempleo jóvenes-adultos apenas ha cambiado a lo largo de la última década, reflejando las profundas y extensas desventajas de los jóvenes en el mercado de trabajo”.

Es evidente que los gobernantes nacionales no han dado en el clavo con un tema tan trascendental, no entienden aún que necesitamos generar las opciones para que la población joven se desarrolle.

Los que tienen el poder en sus manos poco resuelven sobre la situación que aqueja al 42% de los ticos, en materia educativa se sabe de un alto porcentaje de deserción, pero son mínimos los esfuerzos por combatirla. 

En salud los espacios en clínicas y hospitales para adolescentes y jóvenes son nulos, como si sus problemas no fueran los mismos que los del resto de la población. 

Hay pediatras, geriatras, obstetras, pero nadie atiende específicamente a los más jóvenes. No conoce el Estado y menos la seguridad social que sufren hoy con más frecuencia de insomnio, estrés, depresión, pensamientos suicidas y adicciones, entre otros males. Eso debería estar mapeado, es un asunto de atención integral y urgente.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Jueves 16 Abril, 2020

HORA: 12:00 AM

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA