CONSULTA: Mauricio, soy una persona de 35 años con estudios profesionales y he aprendido en mi camino muchas cosas, pero analizando mi vida puedo ver que no hecho cambios personales que sé qué debo hacer, cosas que mejorarían mi vida. ¿Qué está pasando?
RESPUESTA: Permítame iniciar con una pregunta: ¿por qué, a pesar de saber todo lo que sabemos, seguimos siendo todo lo que somos?
Acaso no deberíamos hacernos esta pregunta con respecto a las cosas buenas que hemos ido aprendiendo en el camino, por ejemplo, cuántos consejos sabios se te han entregado de parte de padres o tus abuelos, de amigos o esas verdades que vamos aprendiendo en una película, en una clase, en un sermón, en la Biblia o en la vida misma a través del dolor de otro o el de uno mismo, pero de que se nos ha enseñado, se nos ha enseñado.
El objetivo de esas verdades es romper con toda la ignorancia que cargamos, otra meta que deberíamos es dejar de “hacer” cosas que estamos haciendo mal, así como también dejar de “ser” alguien negativo e iniciar cambios para convertirnos en mejores personas y llevarnos a solucionar, arreglar, componer y enderezar, al final estos son los objetivos del saber.
¿Qué hacemos con todas esas verdades? Hemos entendido que una verdad o un conocimiento para que dé frutos y se active debe practicarse en la vida diaria, cada cosa que hemos aprendido debemos practicarla en cada rol que tenemos, como parejas, como padre, como trabajadores y como personas.
El hecho del porqué a pesar de saber todo lo que sabemos seguimos iguales se debe a varias causas, entre ellas están: nos da pereza cambiar, pues se debe hacer mucho esfuerzo, no nos gusta cambiar pues ya nos agradó ser así aunque esté mal, o puede ser que el cambio nos pide dejar o renunciar a algo que no queremos soltar, otra razón es nuestra inmadurez al dejar llevarnos más por las emociones que por lo que es correcto, estas razones y más engrosan la lista del porque no hacemos cambios que nos esa verdades nos indican.
Me pregunto, ¿acaso no es suficiente con todo lo que sabemos ya y a esta altura para haber hecho cambios donde como consecuencia tengamos vidas más prosperas, más felices y más funcionales?
No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer. Te motivo a que actives toda aquella sabiduría que se te ha dado, ya que la tienes ¿por qué no usarla, por qué no activarla? Siembra esas verdades para que a su tiempo te dé un fruto en el cual te deleites y te haga crecer y ser más feliz.
*Consejero familiar
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