Pese al establecimiento de multas más altas, rebajo de puntos en la licencia y el retiro de las placas a los conductores que se sorprendan en el incumplimiento de la restricción vehicular sanitaria, un total de 689 recibieron una multa al infringir esta medida.
A la medianoche del sábado entró a regir la modificación que los diputados hicieron a la Ley de Tránsito, gracias a la cual la restricción de circular en horas definidas como prohibidas en el contexto de una emergencia tendría un importe de ¢110.000.
Sin embargo el castigo económico es apenas el menor de los males porque todos estos conductores perdieron las matrículas de sus automotores y se fueron con 6 puntos menos en la licencia.
Este procedimiento significa de forma inmediata la suspensión del permiso de conducir por espacio de un año, con el agravante que deberán pasar nuevamente los controles de la prueba teórica, entre otros aspectos, para reincorporarse a las vías nacionales.
A partir de las 5 p.m. se inició el segundo periodo ampliado de esta restricción vehicular sanitaria, mientras que en las horas diurnas pudieron circular automotores con placas terminadas en números impares.