María del Pilar Garrido Gonzalo, ministra de Planificación y Política Económica (Mideplan), confirmó en atención a una consulta del DIARIO EXTRA que analizan la posibilidad de reducir la jornada y por ende el salario en el sector público, tal y como lo hacen ya las empresas privadas.
Garrido explicó que el análisis lo realizan en conjunto con el Ministerio de Hacienda liderado por el economista Rodrigo Chaves Robles.
La jerarca no precisó cuánto tardará el estudio, ni cuál es su avance.
No obstante, afirmó que en caso de avanzar hacia ese sentido deberá presentarse un proyecto a la Asamblea Legislativa, similar a la normativa 9832, Ley de autorización de reducción de jornadas de trabajo ante la declaratoria de emergencia nacional, a la cual se han acogido decenas de empresas.
Garrido fue clara al asegurar que la presente ley no aplica para el sector público, de ahí la necesidad de realizar un análisis previo.
CAÍDA EN LA RECAUDACIÓN
Para el economista Leiner Vargas Alfaro, es evidente que la baja en el crecimiento económico producto de la crisis del Covid-19 repercutirá con fuerza en los ingresos del Estado.
Recordó que el gobierno se finanza en buena parte por las contribuciones tributarias que hace el sector privado. Al caer las utilidades de las empresas, será menor la recaudación de impuestos.
Eso sí, dijo que, si bien el recorte de gastos es necesario, el Gobierno debe de analizar con mucho detenimiento qué tan posible es aplicar esa medida en el sector público.
Aseguró que, aunque podría implementarse en funcionarios interinos, teme que no pueda realizarse en aquellos con propiedad, para lo cual deberán estudiar con cuidado las disposiciones del Servicio Civil.
TENSIÓN SOCIAL
Para el también economista y diputado independiente, Erick Rodríguez Steller, otro tema que tendrá que analizarse es la tensión social que pueda generar esa medida.
Recordó que, en plena emergencia nacional, lo menos conveniente para el gobierno es entrar en un estire y encoge con los empleados públicos.
Coincidió con Vargas sobre la baja en el crecimiento y su repercusión en las cuentas del Estado.
“Aquí lo que tenemos que ver es qué tanto se van a ver mermados los ingresos del gobierno para ver si realmente se requiere un tipo de medidas de esas, obviamente que si el gobierno no tiene cómo hacerle frente al pago de salarios debido a toda esta situación va a tener que tomar estas medidas al igual que lo hace una empresa privada o lo hace una familia” explicó Rodríguez.
Continuó: “El asunto es ver si la merma en los ingresos del gobierno va a ser tan fuerte que tenga que tomar esas medidas de bajar salarios”.
BANCO CENTRAL HABÍA ALERTADO CAÍDA ECONÓMICA
Un menor crecimiento económico fue parte de lo que había alertado el Banco Central desde el pasado 17 de marzo. Para esas fechas, la Junta Directiva de la autoridad monetaria advirtió: “La propagación internacional del Covid-19 ha impactado y podría impactar, por diversos canales, la actividad económica mundial.
La economía costarricense, que tiene un alto grado de integración comercial y financiera con la economía internacional, está expuesta a esos efectos económicos globales del coronavirus.
En particular, en los meses siguientes la economía costarricense podría verse afectada por atrasos logísticos en la obtención de insumos, una menor demanda exterior de nuestros bienes y servicios, una caída en el turismo, y los efectos directos e indirectos que las medidas de contención puedan tener sobre la demanda interna.
En este entorno, se acentúan los riesgos a la baja sobre el crecimiento económico y sobre la inflación, con respecto a lo contemplado en el Programa Macroeconómico 2020-2021.
En particular, los modelos de pronóstico del Banco Central sugieren que la inflación se mantendría por debajo del punto medio del rango meta en los siguientes dos años. Las expectativas inflacionarias de los agentes económicos están también contenidas”.
PERIODISTA: Marco Antonio González
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Sábado 04 Abril, 2020
HORA: 12:00 AM
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