A una funcionaria de Adaptación Social, destacada en cárcel La Reforma y apellidada Sorio Guzmán, la detuvieron oficiales de la Policía Penitenciaria cuando intentaba introducir un teléfono celular, un cargador y dos tacos de marihuana.
El ilegal hallazgo lo confirmó el body scanner instalado en el puesto 1 de dicho centro penal, cuando al parecer la mujer -quien es secretaria del pabellón D- llegó tarde a sus labores, acción que no acostumbraba.
En dicho sector permanecen en su mayoría reclusos estafadores y personas pudientes económicamente, quienes por la restricción de visitas han escaseado el trasiego de drogas y teléfonos, lo que los lleva a buscar la forma de tener la galeta.
Trascendió que por un celular pagan hasta ¢1 millón y alrededor del 50% de lo decomisado va para el ámbito D.
A Sorio Guzmán la trasladaron a la Fiscalía donde la indagaron y ahora espera alguna medida cautelar o prisión preventiva, mientras que a lo interno de la institución le confeccionaron un reporte para que no pueda ingresar a ningún centro penal mientras las averiguaciones continúan.
NO ES NUEVO
La semana pasada las autoridades carcelarias también decomisaron en el D4 una decena de tajadas de pan cuadrado que estaban perfectamente cortadas a la mitad y las rellenaron con marihuana.
Además, confiscaron cinco teléfonos celulares, dos manos libres, cuatro cables para cargar y dos conectadores del cargador, que estaban en unas gradas cercanas a la plaza de fútbol del centro. También un tarro de pintura con doble fondo donde habían colocado droga.
Las autoridades de Adaptación Social aseguraron que gracias a los aparatos tecnológicos, perros expertos en detección de estupefacientes y la labor humana detectan las mercancías ilegales.
DIARIO EXTRA intentó obtener la versión del Ministerio de Justicia, sin embargo en la oficina de prensa mencionaron que no conocían el hecho.
