Diomar Antonio Jácamo Vargas, de 37 años, falleció luego de ser atacado por abejas e intentar ponerse a salvo lanzándose a un río.
Pasado el mediodía el hombre llegó a un terreno baldío ubicado en San Pedro de Palmira en Carrillo, Guanacaste, de donde era vecino. Aparentemente buscaba crías de lora, que en esta época del año es muy normal ver gente haciéndolo.
Mientras realizaba su tarea se acercó a los árboles con el fin de dar con los pichuelos, sin percatarse de que en uno de ellos había un panal de abejas colgando de una rama.
En determinado momento decidió sacudir ese macizo, lo que lógicamente no les gustó a los pequeños habitantes que de inmediato salieron a atacarlo porque se sintieron amenazados.
Es así como comenzó el ataque y el sujeto empezó a gritar pidiendo ayuda, por lo cual los vecinos y familiares salieron rápidamente para ver al hombre correr de un lugar a otro intentando salvarse.
Cerca de la propiedad pasa el río Tempisque, Jácamo pensó que ahí estaría su salvación y se dirigió a él para huir.
Al lanzarse logró su cometido, las abejas se fueron, lo que en un inicio tranquilizó a los lugareños, pero luego vieron que el hombre no salía, entonces decidieron ir a verificar.
Los vieron nuevamente pidiendo ayuda y de inmediato se lanzaron para poder sacarlo del río y ponerlo a salvo, objetivo que lograron.
Una vez en tierra el sujeto que no hablaba les da a entender que no puede respirar y quienes estaban con él no sabían qué hacer; buscaron la manera de llevarlo al centro médico más cercano para que lo atendieran oportunamente.
Lo montaron al vehículo placa 147478, Toyota Tercel, que está inscrito a nombre del padre del ahora fallecido; lo montaron, aparentemente aún con vida, para lograr el traslado.
MUERTE EN CAMINO
Tras avanzar dos kilómetros se toparon una ambulancia de la Cruz Roja y le hicieron señales para que lo auxiliaran. Jácamo en ese momento no respondía.
Sin dudarlo los cruzrojistas se bajaron de la unidad y al ver al hombre inconsciente lo sacaron del carro, lo pusieron a un lado de la carretera para intentar reanimarlo.
Tras varios minutos de darle resucitación frente a los familiares desesperados, los socorristas no pudieron hacer más por el guanacasteco y lo terminaron declarando fallecido en el sitio.
El cuerpo quedó tendido al lado del carro de su padre y se coordinó con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para que se diera el respectivo levantamiento.
Los agentes llegaron tiempo después, conversaron con los allegados para conocer qué ocurrió y así tener una idea para la investigación que inicia.
Tras conocer estos testimonios revisaron el auto y además el cadáver con el fin de verificar que no presentara algún tipo de lesión que indicara que los hechos fueron diferentes.
Una vez finalizado el trámite levantaron el cuerpo y lo llevaron a la morgue para determinar la causa de muerte, que en principio se cree fue por asfixia causada por la picadura de las abejas, a las cuales sería alérgico.
Ahora el caso quedó en investigación hasta que se tenga claridad de lo ocurrido.
Jácamo era padre de dos menores de 9 y 6 años.
