Sembrar arroz en lugar de melón y sandía es lo que propone la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz) ante la caída en las ventas al mercado europeo.
La idea es cultivar arroz, mientras hay una recuperación internacional y todo vuelve a la normalidad.
Sin embargo reconocen que necesitarían apoyo en riego para que la cosecha del grano sea productiva.
A criterio de Agustín Penón, productor de melón y sandía, la iniciativa es buena, pero se debe cuidar que venga a aliviar a los productores en su situación y no que llegue a causar más problemas.
“Hay que ver si es factible y a qué precio comprarían ese arroz”, comentó.
Isabel Quirós, directora ejecutiva de Conarroz, dijo que el plan se aplicaría para los afectados del Covid-19.
“El arroz es un cultivo alterno. La expectativa es destinar 4.200 hectáreas que antes eran para siembra de melón y sandía al cultivo de arroz, y darles capital de trabajo a través de un fondo de emergencia del Sistema de Banca para el Desarrollo. La industria está en disposición de comprar y la siembra es totalmente compatible”, declaró.
La siembra de unas 4.200 hectáreas permitiría una generación de 18.000 toneladas de arroz, en momentos que el país pide importar más a raíz del incremento de la demanda del grano a nivel local e internacional.
DIARIO EXTRA contactó a Wendy Ramírez, productora de melón de la Península de Guanacaste, quien dijo que el plan no sería algo improvisado porque tienen experiencia en la siembra de arroz.
Lo único que piden es que el Instituto Nacional de Seguros (INS) habilite el seguro de cosechas y con ello tener acceso al crédito para financiar las cosechas.
“Somos productores de melón, pero se acostumbraba hacer la rotación de cultivo porque el melón es algo estacional de seis meses. En invierno se dedicaba a la siembra de arroz hasta el año pasado, cuando el INS cerró el seguro de cosecha y nos quedamos sin acceso al financiamiento porque el Instituto Meteorológico dijo que estaríamos mal de lluvias”, narró.
Entre los aspectos a su favor este año está que se espera un invierno bueno y eso ayudaría a la siembra del grano. A la fecha existen 22 proyectos vinculados a la siembra de arroz y beneficiarían a productores de Parrita, el Pacífico Central y la Península de Guanacaste, donde no hay mucho empleo y cuando no hay siembra se recurre al turismo, que en este momento también está deprimido.
1.500 CONTENEDORES DE
LA FRUTA SE PERDERÍAN
Los productores de melón y sandía no pasan por un buen momento. Desde ya vaticinan que las pérdidas podrían equivaler a unos 1.500 contenedores debido al cierre del mercado europeo.
Agustín Penón, empresario dedicado a esta actividad, manifestó a El Diario del Pueblo que la demanda ha caído drásticamente y un problema adicional es que los compradores retienen los pagos ante la falta de liquidez económica.
Algunos comunicaron que no están seguros de si se hallan en capacidad de vender la fruta, por eso muchos productores decidieron detener la cosecha.
Esto implica dejar de producir entre un 20% y un 25% porque no tiene sentido sacar la fruta cuando los clientes advierten que no existe capacidad para colocarla en sus mercados.
La cosecha no se puede ubicar a nivel local porque los supermercados y otros comercios ya están al tope, de hecho, se reporta que los precios cayeron a la mitad en Costa Rica.
Manifestó que en el caso de su empresa tratan de mantener el empleo hasta donde sea posible, pero ya decidieron cerrar hasta nuevo aviso. En este momento la mayor expectativa es que sus clientes externos puedan hacer frente a los pagos pendientes.
“Hemos sido pacientes con la situación y estamos dando un chance. La demanda de sandía cayó un 30% y la de melón entre un 40% y un 50%”, aseguró.
En medio de la emergencia no hay mercados sustitutos, pues potenciales compradores en Canadá y Estados Unidos atraviesan la misma situación que Europa.
Para quienes están en este negocio la situación es más complicada que en otros cultivos, pues solo producen dos veces al año, en la tercera semana de enero y la tercera de abril.
“El país tiene poco más de 5.300 hectáreas para la exportación de melón y sandía, lo que en volumen representa unos 7.500 contenedores”, explico Penón.
Ahora estiman que unas 1.100 hectáreas de ese total se pasarían por pérdida. “Es fruta que queda en el campo botada porque no la podemos vender a nivel local, ni se puede exportar. Comerciantes y supermercados están abastecidos”, explicó el empresario, quien añadió que no hay problema para abastecer el mercado local.
Consultado sobre el tema Rogis Bermúdez, presidente ejecutivo del Consejo Nacional de Producción (CNP), manifestó que tratan de enlazar productores y proveedores para que tengan una opción de colocar las cosechas en casos como este.
Se solicita a instituciones públicas que pidan productos como melón y sandía, que hoy están en crisis, para ayudar con la venta. Lo mismo a centros agrícolas cantonales para que se coloquen en cárceles, hospitales y Fuerza Pública.
“Tenemos un departamento de mercado que se encarga de hacer esos enlaces”, manifestó.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
CRÉDITOS: Foto: Archivo
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Miércoles 01 Abril, 2020
HORA: 12:00 AM
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