2020 es un año que empezó muy violento, incluso en las primeras horas del 1 de enero se reportaban asesinatos en al menos dos puntos del país, lo que era un mal presagio.
Así las cosas, los números respecto a la tasa de homicidios comenzaron a dispararse y en comparación con 2019, cuando las autoridades celebraron una leve disminución, para el año en curso el panorama era poco alentador.
Esto se comprobó conforme pasaron los días, al punto que llegaron a registrarse 20 homicidios más que el año anterior, lo que borraba el logro de los 12 meses anteriores.
Sin embargo pareciera que gracias a la pandemia del Covid-19 esta situación comienza a revertirse, por lo menos eso revelan los datos que brinda el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) a la fecha, donde se indica que esa diferencia se reduce considerablemente.
Esto se evidencia en el comportamiento de los números, ya que el 18 de marzo se contaron 13 homicidios más que a la misma fecha de 2019, 132 este año contra 119 el pasado.
Es decir, cuando empezaba la emergencia nacional por el Covid-19 la tasa comenzaba a bajar, pero este sería solo el inicio de lo que este virus lograría en la tasa de homicidios.
Para el 26 de este mismo mes la diferencia se redujo a la mitad; es decir, solo se registraban 6 homicidios más en comparación con 2019. Esto significa que para la misma fecha del año pasado eran 130 y ahora 136.
Ese margen se mantiene incluso este martes, ya que en 2019 se reportaron 134 homicidios y para 2020 solo 140, lo que hace que siga la diferencia de 6.
De acuerdo con Álvaro Ramos, exministro de Seguridad, esto era de esperarse, sin embargo habrá que esperar cómo termina de comportarse esta situación, ya que no se tiene claro por cuánto tiempo se extenderá.
“El crimen y los virus se parecen mucho en su quehacer en la sociedad, se levantó demasiado y en algún momento tenía que aplanarse. No podía seguir sobre una curva ascendente infinita”, manifestó.
Además el hecho de que la Fuerza Pública realiza operativos nocturnos hace que los criminales se vean inhibidos de actuar, entonces ayuda a que el crimen se frene.
Eso sí, los asaltos, hurtos y robos podrían incrementarse ante el desempleo, que se está disparando en momentos complicados.
Sea cual sea la razón, lo cierto es que los homicidios parecen ir a la baja mientras rijan las medidas sanitarias y el confinamiento por el Covid-19.
