Viernes 10, Mayo 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

Ojo al Cristo con los adultos mayores

Samuel Langhorne Clemens, mejor conocido como Mark Twain, fue un escritor, orador y humorista estadounidense, que escribió en una de sus obras: “Las arrugas deberían indicar simplemente dónde han estado las sonrisas”. 

Y cuánta razón tuvo, pues esas líneas de expresión son la manifestación auténtica de la experiencia y el esfuerzo. 

Hoy, cuando el mundo enfrenta una pandemia y son los adultos mayores los más propensos a enfermar, según han dicho los médicos, no podemos dejar de pensar qué ha sucedido en nuestro país con estas poblaciones. 

Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) confirman que en Costa Rica hay alrededor de 390.000 personas mayores de 65 años, casi un 8% de la población. 

Al cumplir 65 años la esperanza de vida de los costarricenses es de 83,7 años para los hombres y de 86,2 para las mujeres. 

Pero en tan solo 30 años una cuarta parte de la población superará esa edad y este grupo etario concentrará a más de 1 millón de personas para 2050. 

Evidentemente el país no está preparado para afrontar tal explosión demográfica de ciudadanos de oro, los proyectos del desarrollo nacional no están previendo esa situación en el sistema de salud, ni en el tema de infraestructura, tampoco en el empleo ni en los regímenes de pensiones. 

El Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam) atiende aproximadamente cerca de 1.500 reportes de agresiones al año y la cifra aumenta casi un 20% anualmente. 

Cerca de un 30% de este segmento vive en pobreza y un 5% en extrema pobreza; no tiene dinero para los gastos básicos del día.

La vida en la vejez es complicada en Costa Rica. Entre enero y junio de 2019 el Conapam atendió 390 consultas sobre abusos de algún tipo.

Lo anterior los hace más vulnerables aún a la violencia, no solo en las calles por la delincuencia común, sino también en los propios hogares, donde son víctimas de agresiones físicas, sexuales, verbales y patrimoniales.

Estos son momentos en que posiblemente esas agresiones estarán subiendo ante el confinamiento en los hogares, el miedo y las dudas de la enfermedad. 

Posiblemente en medio de cuatro paredes la comunicación se acorta y las familias podrían estar entrando en conflictos.

También hay muchas personas que siguen en sus trabajos y han sobrecargado a los abuelos y abuelas el cuido de los chicos, pero además la educación virtual, lo que añade estrés a la situación y lleva a encontronazos. 

Claro hay que tener cuidado.  Hay otro elemento importante de acotar, muchos ciudadanos de oro hoy son el único sustento de sus familias y lo serán con sus pensiones una vez que esta emergencia pase, pues se prevén oleadas de despidos. 

Ellos en medio de la tensión emocional que supone estar en las casas sin poder salir ni a la puerta, hacen frente a responsabilidades con pequeñas sumas de dinero:  ahora tendrán posiblemente que pagar el alquiler, comprar alimentos y seguir cuidando a los nietos. 

Ya la situación es bastante compleja con esta población para añadir más factores. Por ejemplo, las autoridades nacionales llevan números sobre adultos abandonados en hogares y hospitales a su suerte. Solo el año anterior más de 200 ciudadanos de oro fueron abandonados.

Para 2050 las personas en esas condiciones serán 2.000 millones, lo que constituye más del 20% de la población mundial.

Al ver estas estadísticas no podemos dejar de preocuparnos. 

Costa Rica debe repensar su política pública, una gran mayoría de sus habitantes engrosaremos pronto la lista de ciudadanos de oro y todo lo que conlleva la vejez.    

¿Qué planes tiene la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) porque hoy con apenas un 7% de la población adulta mayor ya vemos los problemas?

Cómo es que el tema de la inclusión y el respeto a la Ley No.7600 sigue siendo un asunto sin resolver en el transporte público, pues hay unidades que siguen sin rampas o acceso para adultos mayores, mientras muchos no respetan los asientos preferenciales. 

Faltan ascensores y rampas en las calles, algunas aceras son pistas de obstáculos y siguen muchos edificios estatales sin cumplir la ley, exponiendo a los ciudadanos.

¿Dónde están los programas municipales para el esparcimiento, recreo y deporte, y los planes del Ministerio de Trabajo para garantizar acceso a puestos a una población de la que una tercera parte es pobre? 

Nos queda mucho por hacer. Ojo al Cristo con los adultos mayores.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Sábado 28 Marzo, 2020

HORA: 12:00 AM

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA