Nancy Marín, ministra de la Comunicación, se convirtió en la gran protagonista de Casa Presidencial de este miércoles y no precisamente por su estrategia comunicativa, sino por todo lo contrario.
Una serie de cuestionamientos a su función como jerarca, así como a la poca o nula accesibilidad al presidente Carlos Alvarado, hizo que perdiera el control, les gritara a los periodistas y los dejara en el aire en medio de dudas.
El presidente Alvarado tenía dos semanas de no dar declaraciones ante los medios de comunicación cuando se dio a conocer el decreto de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD).
Con el tema de los allanamientos a Casa Presidencial del 28 de febrero, el equipo de comunicación guardó al mandatario de la República y no fue sino hasta este miércoles que Alvarado salió a dar declaraciones.
MOLESTIA
La principal molestia contra la Presidencia fue el hecho de que seleccionaran al azar únicamente a dos periodistas, uno de medio televisivo y una de un medio digital, para consultar al mandatario.
Al finalizar la conferencia de prensa, se le hizo el reclamo a la titular de Comunicación sobre el manejo presidencial, tomando en cuenta que había decenas de periodistas que están esperando desde hace más de 12 días una declaración más amplia de Alvarado y que salga a evacuar las consultas relacionadas con este polémico tema.
DIARIO EXTRA le quería cuestionar a Marín el hecho de que la Fiscalía General de la República la desmintió por indicar que los asesores polémicos detrás de la UPAD aún continuaban laborando para Casa Presidencial aduciendo que estaban colaborando en las investigaciones judiciales.
“Bueno. En esta falta de respeto y gritos no le voy a responder a ninguno. Si quieren con mucho gusto sacamos una entrevista y en horas de la tarde los atiendo”, dijo Marín de forma gritada y luego salió del auditorio de Casa Presidencial. A ella se le preguntó incluso si estaba valorando la posibilidad de renunciar, a lo que respondió “aquí me tienen” y siguió evadiendo las respuestas.
Si bien es cierto, la titular de Comunicación añadió que ella es la vocera de la Presidencia de la República, lo cierto es que las explicaciones por el caso UPAD se estaban esperando por parte del mandatario y no tanto de ella.
FALTA DE CLARIDAD
DIARIO EXTRA conversó con Fanny Ramírez, asesora en estrategia y comunicación Política, quien aseguró que es lamentable la actitud y la reacción de la ministra.
Para Ramírez la situación pone en evidencia la ausencia de mecanismos para dar los mensajes que se tienen que transmitir a la ciudadanía.
Dijo que aunque todos somos seres humanos, para puestos específicos es inadmisible lo que ocurrió en relación con este tema.
“Es lamentable desde el punto de vista de comunicación política la actitud y la reacción de la ministra por una situación sencilla, el mensaje que da es de los últimos aleteos donde hay una falta de claridad en cómo transmitir el mensaje apropiado en donde se requiere confianza, transparencia y control de la situación. Si hablamos del Ministerio de Comunicación, hay situaciones que no son justificables porque vienen a afectar más los momentos de crisis política y en la legitimidad en el gobierno de turno”, argumentó.
Comentó que es urgente revisar las políticas de comunicación, los protocolos y las personas que están detrás de la información que transmite el Presidente.
Añadió que, a mayor vacío, más incertidumbre, conflicto y crisis se va a generar, y que en realidad no es fortuito lo que está pasando, sino que responde a una falta de claridad al momento de comunicar los mensajes.
PERIODISTA: Greivin Granados
CRÉDITOS: Foto: Herbert Arley
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Jueves 05 Marzo, 2020
HORA: 12:00 AM
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