Los padres de Andrea Fernández expresaron todo lo que han vivido tras el brutal asesinato que Marvin Brenes perpetró contra su hija y por el que descuenta 50 años de prisión.
Dowglas Fernández e Ivannia Vallejo conversaron con DIARIO EXTRA sobre lo que la sentencia establece y cómo se comprueba la cantidad de mentiras que Marvin y su familia dijeron durante el debate.
“Marvin tiene un comportamiento de psicópata, tiene empatía por el dolor, va a decir lo que sea, a él no le importa si viene a herir, no le importa su propia hija, él simplemente busca herida y no tener compasión”, afirmó Fernández.
Incluso destacan que los jueces en la condena dicen que Marvin, su papá, su mamá y su hermana en sus testimonios fueron “mendaz”, es decir que mintieron.
Justamente en la sentencia del Tribunal de Heredia se indica cómo Andrea era una excelente madre, una muchacha muy querida, lejos de lo agresiva y demás apelativos que Marvin y sus parientes quisieron poner.
“Era una excelente mamá, así lo refirieron los testigos, así lo denota la inspección ocular, de cómo mantenía en la casa las cosas de su hija, además de la secuencia fotográfica, se nota que era una niña muy bien cuidada, Marvin le arrebató a su propia hija el derecho de crecer con su madre, la privó para siempre de su amor, de su consejo, de su guía”, leyó el padre.
Además, aduce que es claro que con lo que dice Marvin no hay una señal de arrepentimiento porque sigue reproduciendo lo mismo una y otra vez sin reconocer que es el asesino de su propia esposa.
DEPRESIÓN
Decir que Andrea había intentado suicidarse por depresión ya que su papá la había violado a los 6 años fue la manera como intentaron encubrir el femicidio cometido por Marvin Brenes.
“Eso quedó desmentido por el tribunal, donde se calificó que la depresión que podía tener él mismo se la había provocado por todo el círculo de violencia en que él la traía. Mi esposa me dijo algo, que tiene toda la razón, y es que él hizo piñata con ella”, mencionó.
En la sentencia también se puede leer cómo se descarta el tema de la violación y el propio tribunal lo trata como un invento para apoyar el asunto de la depresión.
Los papás de la muchacha aducen que a lo largo de la relación y el tiempo casados, los golpes, humillaciones, fueron la constante, incluso infidelidades que él le restregaba.
“Está demostrado en la sentencia la cantidad de infidelidades y cuando mi hija lo encontraba con otras mujeres, donde él mismo mandaba información por WhatsApp, fotos de las mujeres con las que estaba, inclusive llegar a semejante descaro de guardar los condones usados para enseñarlos a ella como prueba de que estaba teniendo relaciones con otras mujeres”, indicó Fernández.
MASCULINIDAD
TÓXICA
Con la condena también se puede entender que lo que Marvin ejercía sobre Andrea era una masculinidad tóxica, la cual lo llevó a ese círculo de violencia que terminó en femicidio luego de múltiples agresiones incluso en público.
“Marvin era un hombre prepotente, agresivo, desconsiderado, irresponsable en su deber como esposo y como padre de la hija de ambos”, manifestó Raquel Castellón, abogada de la familia.
Eso queda más que claro cuando se condena a 50 años por tres eventos específicos: el delito de maltrato, pues en abril de 2017 Marvin en la casa de sus suegros la agita bruscamente de los brazos.
El segundo es por la tentativa de homicidio. En la Navidad de ese mismo año, cuando trató de ahorcarla para deshacerse de ella por el reclamo de ¢20 mil para comprarle leche a su hija.
Finalmente, el hecho más grave es el femicidio durante la Semana Santa de 2018 por asfixia y no porque se cayó en la bañera como intentaron acreditar los familiares del condenado en algún momento.
De la autopsia los peritos adujeron que para que Andrea muriera debieron tenerle presionado el cuello por al menos 5 minutos, es decir que el hombre sabía lo que estaba haciendo.
CONTRADICCIONES
Como parte de esas mentiras las contradicciones eran más que claras, lo cual ayudó a los jueces para concluir una sentencia máxima contra el joven.
“José Carlos, uno de los testigos, cuando llega a la cabaña ve a Marvin sumamente alterado y le está diciendo a las hermanas ‘es mi culpa, es mi culpa’ y el testigo relata que las hermanas le decían ‘no es tu culpa’ y él insistía en que sí. Además cuando doña Vanessa, otra vecina, llama al 9-1-1 le pasa el teléfono a Marvin para que le diga al operador qué fue lo que pasó, él solo dice ‘no sé qué fue lo que hice, no me acuerdo’”, recordó Castellón.
Esas declaraciones dejan claro que el propio Marvin de una u otra forma reconoció que era el responsable de la muerte de su esposa como se terminó concluyendo.
Un dato que llama la atención es que siendo el único adulto que había en la cabaña, cuando supuestamente encuentra a Andrea en la bañera, no llama al 9-1-1, sino que contacta a su hermana para pedirle ayuda y a doña Ivannia, lo cual deja ver que no hubo interés de salvarla.
Un detalle que resaltan tanto los abogados como los familiares es que en todo lo que dice Marvin no toma en cuenta la autopsia ni los informes de todas las partes por donde pasó el caso, los cuales demuestran su participación en el crimen.
VÍCTIMA
Durante todo el proceso, con la historia ideada por el femicida, sus allegados solo buscaron hacerlo ver como la víctima y darle vuelta a la realidad que al final el tribunal detectó.
“¿Quién era el culpable? ¿La prensa, los abogados, la Fiscalía, el tribunal, todo el sistema de justicia, la señora que vende café? Seguro, también, todos tienen la culpa menos él”, mencionó Fernández.
Además le respondieron sobre el hecho de que llamara a su hija agresiva, depresiva y celosa, pero con algunas aclaraciones.
“Agresiva sí porque se defendía, cuando ella se defendía entonces él decía que era agresiva. Depresiva sí porque él mismo la sumió en ese estado con el grado de violencia que ejercía sobre ella. Celosa… si a usted le restriegan en la cara, su esposo, las infidelidades, pues sí, qué celosa era mi hija”, dijo con sarcasmo el papá de Andrea.
“Incluso recuerdo que hay un video que muestran en el juicio donde Marvin le dice ‘vea, este es el cuchillo, este es el cuchillo’, él mismo la incita a ella, hay cosas que yo ahora me pongo a pensar, él me llamaba a mí, ‘vea lo que me hizo Andrea’, él siempre se quiso hacer la víctima”, explicó Vallejo.
También Marvin acotó que el juicio había sido un circo y los jueces fueron manipulados por la prensa, cuando más bien “fueron complacientes con la defensa, se les permitió incluir prueba que no habían aportado en la fase previa”, apuntó Castellón.
DEMANDA
Ante todos los hechos y aunque la situación ya fue desmentida por la sentencia, Marvin sigue sosteniendo sus mentiras, por lo cual procederán a interponer una nueva demanda.
“El hecho de que sigan hablando mal de mi hija, que se sigan refiriendo mal a mí viniendo de Marvin no es una cuestión que me preocupe mucho, porque él es un mentiroso, pero se sigue reproduciendo y ya la sentencia deja claro que son inventos de él”, manifestó Fernández.
Con lo que dice el femicida se da una revictimización de la familia, además de manchar la memoria de Andrea, lo cual desde el punto de vista legal representa delitos.
“Ofender la memoria de Andrea es un delito, calumniar a don Dowglas al acusarlo de violación, también es un delito, entonces lo que vemos es que él no solo mató a la hija de doña Ivannia y don Dowglas, sino que ahora quiere cobrar venganza por la condena en su contra y quiere seguir afectándolos”, manifestó la abogada.
En medio de todo esto los papás de la muchacha aseguran que el único pecado de su hija “fue enamorarse del hombre equivocado, a lo mejor por los valores y por como nosotros la criamos, que el matrimonio era para toda la vida y ella quería formar un hogar, una familia”.
Pese a todo afirman que ellos están tranquilos con la condena porque fue la justicia que merecía su hija y le aconsejan a Marvin que, así como hace tanta cita bíblica, “busque a Dios en espíritu y en verdad, nosotros estamos muy en paz”.
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CRÉDITOS: Fotos: Jesús Ramírez
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Lunes 02 Marzo, 2020
HORA: 12:00 AM
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