Un grupo de investigadores de la Universidad de Costa Rica (UCR) comprobó la reaparición en nuestro país de los insectos Cimex lecturlarius, popularmente conocidos como alepates o “chinches de cama”.
Estos llegan a medir cerca de 7 milímetros y se nutren de sangre, aunque tenían cerca de 30 años desde que se detectó su última aparición en Costa Rica.
Juan Carlos Cambronero Heinrich, Olger Calderón Arguedas y Adriana Troyo Rodríguez, de la Facultad de Microbiología, junto a Laura Sánchez Portilla, de la Escuela de Biología, fueron los encargados de guiar la investigación que dio el resultado de la reaparición de la especie.
Los chinches de cama son animales que no son hospederos y solo se ubican en la piel para alimentarse de sangre por espacios muy cortos. Resultan ser muy sobrevivientes.
Su nivel de reproducción es muy elevado, pues una hembra pone hasta 50 huevecillos al mes y sus crías toman poco tiempo en volverse fértiles; gracias a lo anterior se puede desatar una plaga de chinches.
Los expertos creen que la diseminación y nuevo descubrimiento de este tipo de insectos se da por los constantes viajes, pues es el mismo ser humano se encarga de su diseminación. Esto porque los chinches pueden movilizarse a través del equipaje de los viajeros.
Si usted llega a descubrir este animal en su casa es fundamental que inicie de inmediato el proceso de control, puesto que la plaga está garantizada si se permite su reproducción.
