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Soy lo que elijo

Parejas, hijos y algo más

CONSULTA
Mauricio, si saco cuentas de mi vida, parece ser que mis decisiones no han sido buenas. Creí que yo era maduro, pero parece ser que lo que yo pensaba que era al final no lo soy. Mis malas decisiones me han consumido y no sé cómo recuperar el tiempo perdido.

RESPUESTA
Nosotros no somos lo que pensamos que somos, somos lo que decidimos, tampoco somos lo que nos gustaría ser, ni tan siquiera somos la imagen que damos a los demás, somos esas decisiones que tomamos día a día, pues estas construyen aquello que realmente somos. Nuestras decisiones nos dicen quiénes somos, pues nosotros somos lo que hacemos, por lo tanto, estas se tornan un reflejo exacto de lo que estamos hechos, también nos revelan nuestro grado interno de moral y de la madurez que poseemos.
¿Cómo puedo saber si mis decisiones son correctas? Pues simple y sencillamente como decía Jesús, por los frutos, si el fruto de mis decisiones me trae tristeza después de un rato de alegría, como la infidelidad, tomar alguna droga, dejar de estudiar o decidir ser vagabundo, entonces la decisión fue incorrecta, pero si el fruto de esa decisión produjo acercarme más a los míos, acercarme más a Dios, subir mi moral, hacerme mejor persona, entonces esas decisiones fueron correctas y acertadas.
Seguir o renunciar, entregarse o huir, ser esclavo o ser libre, ser libre o ser libertino, ser amable o descortés, disfrutar la vida o estar vestido de gris en el alma, ser eficiente o dar el mínimo esfuerzo, soñar sueños propios o ser alguien que es empleado del sueño de otro, vivir según la palabra de Dios o según mi inteligencia y sabiduría, debemos elegir si somos ladrones o trabajadores, si nos drogaremos o si no, debemos decidir si somos glotones o comemos sano. Todo en la vida hay que decidirlo y cada decisión tiene el poder de formarnos o deformarnos. Steven Covey decía: “No soy producto de mis circunstancias, soy producto de mis decisiones”.
También lo que no decidimos lo estamos decidiendo, uno debe decidir en esta vida qué tipo de cónyuge va a ser o no, qué tipo de profesional pretende volverse o si no le interesa serlo, uno debe decidir qué tipo de cristiano será, debe decidir qué tipo de padre o madre, qué tipo de hijo o de qué tipo de hermano, y no basta solo tomar esas decisiones, también hay que sostenerlas y entender que a partir de ahí lo que decidí o no me va a definir toda la vida.
Si ha estado tomando malas decisiones, no todo está perdido, quiero que sepa que puede cambiar su historia y su futuro, simplemente tomando las decisiones correctas de ahora en adelante. Las decisiones correctas tienen el poder de restaurar lo que las decisiones incorrectas destruyeron.
“No tome una decisión permanente por una emoción temporal”.

*Consejero familiar
Consultas y charlas
Teléfono: 8352-5000

PERIODISTA:

CRÉDITOS: Mauricio Mora*

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Lunes 17 Febrero, 2020

HORA: 12:00 AM

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