Con una ráfaga de 15 balazos dos pistoleros acabaron con la vida de Erick Alberto Vargas León, de 34 años, la tarde de este martes mientras almorzaba solo en el restaurante de comida caribeña Karió, que se ubica en San Francisco de Dos Ríos, San José.
Este es el segundo atentado que sufría el ahora fallecido, a quien conocían con el sobrenombre de Shotta y era vecino de San Sebastián.
Según informaron las autoridades, el primer ataque ocurrió la madrugada del 23 de agosto de 2019 cuando un grupo de sicarios pasó disparando contra las instalaciones de Funerales Vida en Sabana Este donde velaban al hermano de Vargas.
De acuerdo con la información preliminar de las autoridades, minutos antes de las 4 p.m. Vargas llegó al parqueo del restaurante a bordo de su carro un Mitsubishi Outlander, color negro, con la placa BQW-293.
Tras bajarse del vehículo caminó hasta el interior del negocio y se sentó en la segunda mesa a mano derecha donde ordenó la que sería su última comida.
Mientras disfrutaba del platillo al sitio ingresaron dos sujetos armados quienes sin mediar palabras le mandaron la ráfaga de balas calibre 40 sin piedad alguna hasta que lo vieron caer desangrándose.
LE DESTROZAN CARA
Al parecer, los sospechosos lograron propinarle al menos nueve plomazos en la cabeza a Vargas, heridas que le dejaron la cara destrozada con exposición de su masa encefálica y partes del cráneo.
Posteriormente los gatilleros salieron del negocio y corrieron hasta la esquina donde habían dejado parqueada la motocicleta en la que se trasladaban y que utilizaron para desaparecer de la escena.
Tras recorrer varios metros, cerca del parque El Bosque los sospechosos dejaron abandonado dicho vehículo.
Se trata de una motocicleta Katana SX2, modelo 2017, color negro con la placa 550885 que aparece registrada a nombre de un vecino de Batán de Matina, Limón, de apellidos Vargas Cedeño.
Las autoridades revelaron que, al parecer, en este punto había un carro esperando a los pistoleros, sin embargo, se desconocen las características de este ultimo automotor en que lograron escapar.
Trascendió que, al parecer, el ahora occiso no tenía expediente policial y en su carro que quedó en el parqueo, los oficiales de Fuerza Pública encontraron un arma de fuego calibre 9 mm.
Sobre el móvil de este asesinato la policía judicial no descarta que pueda tratarse de un ajuste de cuentas, sin embargo, habrá que esperar a que avancen las pesquisas para esclarecer con exactitud qué fue lo que motivó a los gatilleros.
EN SHOCK
El asesinato de Vargas lo observaron conductores, peatones y clientes de otros locales comerciales que se ubican alrededor del restaurante donde lo abatieron a balazos.
Un testigo que prefirió no ser identificado, contó que cuando escuchó la balacera estaba a pocos metros del restaurante y lo primero que se le ocurrió fue tirarse al suelo para protegerse evitando que una bala lo alcanzara.
Luego de los estruendos el hombre observó que los pistoleros eran dos hombres, uno de contextura gruesa y otro más delgado. Al ver que habían huido no lo pensó dos veces para acercarse al restaurante para ver en qué podía ayudar.
Al entrar se encontró una escena que le costará sacarse de la cabeza ya que lo primero que vio fue el cadáver de Vargas que estaba en medio de un charco de sangre con el rostro irreconocible.
El señor agregó que al momento del tiroteo la administradora del negocio andaba haciendo compras en un supermercado que se ubica al otro lado de la calle. En tanto la cocinera estaba pegando gritos dentro del negocio en medio de un estado de shock pues le tocó presenciar el sangriento hecho donde creyó que perdería la vida. En su caso fue necesario que los lugareños la auxiliaran para tranquilizarla.
Afortunadamente en el momento del tiroteo no había más clientes dentro del local por lo que no se reportó ninguna otra persona herida.
PLOMO EN FUNERAL
La madrugada del 23 de agosto de 2019 Vargas y su familia estaban velando el cuerpo de su hermano Ricardo León Castillo, de 26 años, en Funerales Vida en Sabana Este, San José.
Aparentemente, el veinteañero era vecino de Cañada Sur, San Sebastián, y un día antes decidió acabar con su vida ahorcándose en Calle Los Mora en Zapote, al parecer, porque tenía una deuda con un grupo narco.
Tal como lo informó DIARIO EXTRA frente a la capilla de velación llegaron dos carros oscuros y una motocicleta, siendo que desde la calle sujetos armados comenzaron a disparar contra las instalaciones hiriendo a ocho personas.
Las autoridades informaron que ese tiroteo estaba dirigido contra Shotta, sin embargo, este logró librarse del plomo.
En esa ocasión los pistoleros utilizaron fusiles AK-47 y calibre 9 mm para disparar hacia un parqueo donde también permanecían allegados a León. Después de la balacera los gatilleros huyeron en los tres vehículos sin dejar rastro alguno, mientras que en la funeraria se desató el caos entre los heridos que terminaron siendo trasladados al Hospital San Juan de Dios.
PERIODISTA: Mónica Matarrita Mora
CRÉDITOS: Fotos: Johanfred Bonilla
EMAIL: [email protected]
Miércoles 15 Enero, 2020
HORA: 12:00 AM
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