La aromaterapia es una herramienta usada desde hace miles de años en comunidades romanas, egipcias, indígenas, entre otras, para preservar alimentos, en rituales, ceremonias, ahuyentar insectos y hasta para curar enfermedades.
Así lo manifestó Andrea Becerra, aromaterapeuta y propietaria de Aroma, quien pretende educar y crear conciencia en la población sobre los beneficios que pueden obtenerse a través de los aceites esenciales, los cuales podrían servir como una medicina preventiva.
Becerra manifestó que fabrica productos de aromaterapia con aceites esenciales y terapéuticos con plantas que se extraen de diversas fincas en todo el mundo.
“Trabajamos con 20 aceites que generan beneficios físicos y emocionales como, por ejemplo, el clavo de olor, canela, limón, lavanda, menta, eucalipto, entre otros. Algunos sirven para el sistema respiratorio y digestivo, para relajar, estimular, para quitar dolores de cabeza”, aseveró.
Los aceites sirven tanto en el ambiente como a nivel físico e incluso se pueden ingerir.
BENEFICIOS
La aromaterapeuta explicó que, al tener los aceites tantos principios activos, inciden en el cerebro y organismo humano de manera tal que, en su mayoría, son desinflamatorios, antisépticos que sirven para desinfectar y como antibacteriales.
Según Becerra, los aceites de lavanda, cedro y bergamota funcionan en el sistema nervioso, pueden ser antidepresivos, relajan y ayudan a dormir.
Otros, como la menta, el romero y la canela, generan un impacto para mejorar la circulación y resultan estimulantes. En el caso del eucalipto y el árbol de té, ayudan a dilatar los bronquios, a quitar sinusitis, resfríos y asma, además, de abrir los pulmones para respirar mejor.
Estos 20 aceites elaborados por Becerra los utiliza como materia prima para fabricar también champú, cremas, jabones, línea facial, repelentes, aceites para masajes, entre otros productos.
¡CUIDADO!
Un aspecto a subrayar es que no cualquier marca de aceites esenciales pueden beberse debido a que algunos son solamente fragancias que tienen químicos y se elaborar en laboratorio, motivo por el cual hasta podrían resultar tóxicos. Es necesario revisar la procedencia y la calidad antes de comerlos o tomarlo.
“Un tip para detectar un aceite esencial es el precio. El aceite puro se extrae de las plantas y lleva un proceso tedioso, porque se ocupa 100 kilos de material vegetal para producir 500 mililitros de aceite, entonces siempre será más caro que una fragancia”, señaló Becerra.
Externó además que una fragancia sintética es una imitación, la cual terapéuticamente no sirve de nada.
También apuntó que las etiquetas de aceites puros solamente contienen el nombre científico de la planta. No debe mencionar otros ingredientes, como solventes, alcohol, ni tampoco estar diluidos, pero, además, las botellas siempre van a ser oscuras.
PERIODISTA: Sergio Jiménez
CRÉDITOS: Fotos: Cortesía
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Lunes 09 Diciembre, 2019
HORA: 12:00 AM
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