Diario Extra - 'Hay que contar lo que ocurrió en Auschwitz'

Berlín, Alemania. AFP - El alemán Leon Schwarzbaum es uno de los últimos testigos con vida de la deportación a Auschwitz, el antiguo campo de concentración nazi que Angela Merkel visitará por primera vez este viernes. A sus 98 años, sigue dando fe de lo que pasó, sin descanso.

Para él, uno de los pocos judíos que se instalaron en Alemania, el "país de los verdugos", tras el Holocausto, contar lo ocurrido constituye un "deber para con los muertos".

"Tuve la suerte de sobrevivir, mi familia no la tuvo", explica el hombre, cortés y decidido, que recibe a la AFP luciendo una corbata en su coqueto apartamento de Berlín.

Leon Schwarzbaum fue deportado a Auschwitz con 22 años. Sus padres murieron en la cámara de gas el mismo día de su llegada, en julio de 1943. Treinta y cinco miembros de su familia fueron asesinados.

Durante sus dos años en Auschwitz, tuvo que realizar trabajos forzados para Siemens antes de recorrer cientos de kilómetros entre las "marchas de la muerte" con cientos de prisioneros custodiados por los nazis que huyeron del campo antes de que llegara el ejército Rojo, el 27 de enero de 1945.

"Vi cosas espantosas", comenta. "Gente desnuda en un camión, con los brazos levantando, implorando al cielo, llorando". Se los llevaban para matarlos. "Ese momento me ha perseguido toda mi vida".

El sol invernal inunda el elegante salón, lleno de muebles antiguos y de los recuerdos de toda una vida.

"Las SS estaban ahí para quitarle a la gente su nombre y destrozar su existencia", denuncia, enseñando el tatuaje de su antebrazo: "132-6-24".

- "¿Dónde estabas?" -

Schwarzbaum creció en Bendzin, en Polonia, a 60 km de Auschwitz. Pero, tras la deportación, no quiso volver allí. Berlín, pese a sus cicatrices, lo atrajo. "Tenía amigos aquí que se habían convertido en mi familia", explica.

En un Berlín dividido encontró el amor. "Conocí a mi esposa, abrimos una tienda de antigüedades", cuenta. Ella lo observa sonriente desde una fotografía. Falleció en 2012.

Durante décadas, Leon Schwarzbaum, se guardó para sí su horripilante historia. "No sabía a quién podía contarle esas monstruosidades", pues nadie quería escuchar a los rescatados.

Pero, en los años 1970, en una boda a orillas de lago de Wannsee, abrió los ojos. Cuando, ya entrada la noche, un comensal le dijo atrevido: "¿Dónde estabas tú durante la guerra, camarada? Yo, en las SS"; su esposa le contestó, fríamente: "mi esposo estaba en Auschwitz".

- Recuerdos atroces -

Al final, en el ocaso de su vida, empezó a contar lo que pasó, ante las jóvenes generaciones y también ante la justicia.

En febrero de 2016, dio cuenta de su calvario en Auschwitz durante el juicio de un exguardia del campo, Reinhold Hanning, de 93 años. Schwarzbaum salió de allí muy decepcionado, pues el acusado no quiso hablar durante las audiencias, y se limitó a comparecer por escrito.

Minutos antes del veredicto que condenó al anciano a cinco años de cárcel, Schwarzbaum le entregó una carta.

"No hay perdón. Solo los muertos a quienes ustedes arrebató la vida como SS pueden perdonar [...] Así como nosotros, los rescatados, tendremos que vivir con esos atroces recuerdos hasta nuestra muerte, usted estará solo, consigo mismo, hasta su muerte".

Reinhold Hanning nunca contestó a la misiva. Falleció en 2017.