Alajuelense está contra las cuerdas. La derrota ante el Herediano obliga a que los mandos ganen 2-0 en el juego de vuelta el próximo domingo para ir a tiempos extra, o bien imponerse por una diferencia mayor para festejar al término de los 90 minutos.
Los rojinegros saben que no es sencillo, pero recurren a su último antecedente en casa, el juego semifinal de vuelta ante San Carlos, en el que se impusieron 3-0. Consideran que esa es una prueba real de que pueden golear en su propia cancha.
“Quedan 90 minutos, ellos anotaron dos goles en 90 minutos, ¿por qué nosotros no podemos anotar dos o más? Contra San Carlos metimos tres en el último partido, tenemos jugadores importantes. Son partidos así en los que no se puede fallar”, indicó el atacante Jonathan McDonald.
El mismo criterio tiene el delantero Marco Ureña. “Se dio un marcador adverso que no teníamos presupuestado, ahora nos toca remar contra corriente. Vamos para el Morera a estadio lleno, con nuestra gente, en nuestra casa. Fuimos capaces de meter bastantes goles en el partido anterior, nada más nos queda ganar”, expresó.
McDonald considera que el mal de la Liga en el primer round se debió a que Herediano los hizo caer en su propio juego. “Equivocamos la forma de jugar, quisimos hacerlo de la manera en que ellos juegan, ellos lo manejan, nosotros no. En el segundo tiempo pusimos la pelota en el piso, tuvimos muchísimas más opciones de gol y nos sentimos mucho mejor”, apuntó.
Alajuelense espera celebrar el título nacional este domingo, pero en caso de no superar al Herediano se jugará la gran final, también en entre ambos, donde será un pulso cerrado para definir al campeón.
PERIODISTA: Andrés Zárate Sánchez
CRÉDITOS: Foto: Carlos Borbón
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Viernes 06 Diciembre, 2019
HORA: 12:00 AM
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