Un garrafal error del Ministerio Público llevó a un mexicano acusado de tráfico internacional de drogas, que estaba detenido en la cárcel de Liberia, a recuperar su libertad.
Se trata de José Fernando García Toledo, de 34 años y oriundo de Sinaloa, quien fue capturado el 3 de agosto de 2019 en una pista clandestina en Salitral de Bagaces, Guanacaste, con 422 kilos de cocaína distribuidos en 14 sacos y $46.000 (¢27 millones) en efectivo que traía en una avioneta Cessna 206.
El Juzgado Penal le impuso en ese entonces 3 meses de prisión preventiva y el 3 de noviembre se le venció, pero el representante del Ministerio Público no solicitó la prórroga de prisión preventiva dentro del plazo establecido.
Ante esto el abogado del mexicano, Glenn Salazar, pidió al juez penal de Liberia que lo pusiera en libertad de inmediato, solicitud que fue concedida.
Pero cuando García Toledo daba dos pasos fuera del centro penal le cayó la policía y por orden de la Fiscalía volvieron a detenerlo, lo montaron en una perrera para devolverlo a prisión, mientras piden nuevamente la prisión preventiva.
La audiencia de medidas se realizó y el fiscal fundamentó que debía mantenerse tras las rejas por los mismos hechos que lo tuvieron anteriormente en prisión preventiva. Ante eso el defensor del azteca impugnó el alegato del fiscal, manifestó que debían ser por hechos nuevos y no por los anteriores, por lo cual el juez le dio la razón y lo dejó en libertad.
Salazar manifestó a DIARIO EXTRA que hizo todas las diligencias a su alcance para poner en libertad a su representado.
A RENDIR CUENTAS
Por medio de un correo electrónico y ante la consulta de DIARIO EXTRA, la oficina de prensa del Ministerio Público informó que la jefatura del despacho remitió el caso a la Inspección Fiscal con el respectivo informe para que se determine si existió una falta disciplinaria.
La Fiscalía Adjunta de Liberia confirmó que respecto a la causa 19-001653-0396-PE, efectivamente el fiscal encargado del expediente no solicitó la prórroga de prisión preventiva. En razón de ello el Juzgado Penal de la zona ordenó la libertad del imputado.
Tras lo ocurrido, la Fiscalía ordenó nuevamente la detención del hombre y solicitó a dicho juzgado que impusiera la prisión preventiva, pero este órgano rechazó la petición y, a su vez, estableció que el sospechoso debe fijar un domicilio como única medida cautelar.
El Ministerio Público apeló y espera que se señale una nueva audiencia, en la que solicitará la prisión preventiva, sin embargo para ese momento probablemente el mexicano haya salido del país.
EVIDENCIA NO SIRVE
Pese a que el azteca, quien al parecer era la primera vez que llegaba a nuestro país, fue detenido con la evidencia en sus manos, una novatada del Ministerio Público lo deja en libertad, lo que ha causado indignación entre las autoridades policiales.
La policía también ubicó 5 pichingas con residuos de combustible y alimentos mexicanos que estaban en el interior de la aeronave.
Fuentes confidenciales informaron a DIARIO EXTRA que García Toledo era el piloto de la avioneta Cessna, que salió en vuelo directo de Sinaloa, México, y aterrizó en Guanacaste para dejar la carga de droga, reabastecerse de combustible y llevarse el dinero del pago.
La avioneta Cessna 206, preferida de los narcos por su fácil maniobrabilidad en pistas cortas y de tierra, presentaba dos impactos de bala en el parabrisas, por lo que no podía volar a San José para las inspecciones, ante esto debieron desarmarla y sus partes están en los patios de las autoridades judiciales.
