El brote de paperas ha provocado que las autoridades del Ministerio de Salud modifiquen las visitas a los privados de libertad, en especial a los del ámbito Mediana Cerrada en el Centro de Atención Institucional Jorge Arturo Montero, lo que desencadenó que se amotinaran como medida de protesta.
La acción fue tan violenta que más de un centenar de reclusos participó en la rebelión contra los policías penitenciarios. Algunos se aprovecharon de la situación para golpear a los reos y dejarlos malheridos, lo que ameritó el traslado inmediato al Hospital San Rafael en Alajuela.
Fotografías en poder de DIARIO EXTRA revelan lo violento que estuvo la protesta por la limitación de una visita por cada reo, por lo cual decidieron dañar puertas y paredes, también quemaron colchonetas, ropa, madera. En la intervención de los oficiales, que identificaron a los “jachudos”, se repartió garrote de lo lindo.
Una decena de reclusos acudió a El Periódico de Más Venta en Costa Rica para denunciar la paliza que consideran un claro abuso de poder, es por eso que exigen la presencia de la ministra de Justicia Marcia González, quien no se ha referido a lo sucedido, para que investigue los autores de los hechos.
Familiares de los privados de libertad no ocultaron su malestar por el motín donde fueron salvajemente heridos, apenas se dieron cuenta de la situación se dirigieron al hospital y luego al centro penal en busca de explicaciones.
NO SE DEJARÁN
Mauren Esquivel dijo que dieron la orden de mover reos a una zona donde no caben, inclusive a los dormitorios de visita conyugal.
“Duermen en el piso con colchonetas mojadas, aguantando frío y nadie hace nada, no son animales, es cierto que cometieron un error pero que se les respete la dignidad. Es muy bonito que la seguridad llegue y golpean durante el motín, ni ellos ni nosotros nos vamos a dejar, esperamos que castiguen a los responsables”, aseguró.
Pablo Bertozzi, director de ese cuerpo policial, manifestó que algunos reos fueron reubicados a otros módulos del complejo carcelario San Rafael de Alajuela para mantener la calma.
“Después de recibir la visita empezaron a destruir ciertas áreas para producir armas, por lo que tuvimos que intervenir y reducir a la impotencia a 125 privados de libertad.
Los cabecillas de la acción violenta fueron identificados, habían lanzado agua con jabón para cuando la policía ingresara, se resbalara”, acotó.
Tres médicos de la clínica del centro penal valoraron a 42 reclusos, de los cuales trasladaron 16 al centro médico, que se vio violentado durante la visita de los asegurados, quienes se mostraron inquietos por la presencia de reos.
El estudio hecho por la Defensoría de los Habitantes en diciembre de 2018, que demuestra una serie de deficiencias en el manejo de las condiciones sanitarias del sistema penitenciario nacional, fue objetado por el Ministerio de Justicia y Paz.
Lo anterior por considerar que en dicho informe, referido por El Diario del Pueblo este lunes, nunca se recomendaba cómo prevenir paperas y que tampoco en Salud lo acataron, de ahí la inconformidad.
Incluso señalan que tampoco el estudio habla de los protocolos epidemiólogos y aun así desde que se detectó el primer caso se le dio la atención requerida para aislarlo y evitar su propagación, lo cual no ocurrió.
Lo mismo refirió la Defensoría de los Habitantes, que advierte “sobre la atención de salud en los centros penitenciarios, sin embargo el enfoque de la noticia (de DIARIO EXTRA), tiende a ligarlo con la actual situación de la epidemia concentrada de paperas, el cual es completamente incorrecto, pues en ningún momento fue ni ha sido objeto de investigación en este informe”.
