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Sucesos

Narco gana ¢300 mills. al mes con indigentes

Capital alberga 3.000 habitantes de la calle

  • Por día se llegan a vender hasta 21.000 piedras de crack en el centro de la capital.

  • Franklin dice que recoge un promedio de ¢7 mil diarios en las calles, lo cual le alcanza para consumir 14 piedras de crack.

  • Warner busca cambiar su vida y encontrar un trabajo para pagar un cuarto.

  • Con las monedas que recogen los habituales, se hacen millonarios los narcos.

Alrededor de tres mil indigentes deambulan diariamente por las calles de la ciudad capital.
Algunas de estas personas se dedican a cuidar carros, otros hacen mandados o vender baratijas, mientras que la mayoría sobrevive pidiendo dinero a los transeúntes.
La mayor parte de la plata que reciben estos habituales de la calle por parte de gente de buen corazón, va derecho a los bolsillos de los narcos que se dedican a abastecerlos de droga al menudeo.
DIARIO EXTRA recorrió los lugares en donde es más frecuente la presencia de estas personas y pudo conocer la historia de algunas de ellas, quienes relataron como sobreviven entre drogas, frío y hambre.
Franklin tiene 31 años, de los cuales 21 los ha pasado en la indigencia, debido que a los 10 probó la droga cuando vivía en Cristo Rey, a partir de ahí su vida ha transcurrido entre albergues, cárceles y calle.
El crack es la droga que más consume, debido a que es barata y así no le da hambre.
“Cuando pido plata en las calles, usualmente logro recoger entre seis y siete mil colones y el total del dinero me lo fumo. Siempre consumo entre 6 o 7 piedras”, narró.
Este hombre dice que no busca albergues para ir a dormir, sino las aceras y los cartones son su lecho.
“En la calle hay que tener mucho cuidado, a mí me han apuñalado y yo también he apuñalado a otros, por lo cual he estado preso, pero hoy no estoy en problemas con nadie”, añadió.
Datos consultados a este hombre y otros habitantes de calle, detallan que una piedra de crack les cuesta entre ¢500 y ¢1.000. Cuando recogen ¢7.000 pueden consumir hasta 14 en un solo día.

LA MITAD CONSUME

El Periódico de más Venta en Costa Rica, conversó con los miembros del grupo de apoyo social Chepe se Baña, una de las organizaciones más reconocidas por su labor con esta población.
Su líder, Mauricio Villalobos, expresó que con la experiencia acumulada calculan que alrededor del 50% de esta población consume crack.
Los datos más recientes recopilados por el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) revelan que en la capital hay tres mil habitantes de calle, luego de desarrollar un censo en la ciudad.
De acuerdo con los cálculos sobre consumo de crack por parte de unos 1.500 indigentes, el monto de consumo total por día sobrepasa los ¢10 millones, que van a parar a las estructuras narco establecidas en la capital.
Lo alarmante de esta cifra es que como se trata de una adición y por lo cual su consumo es constante, eso significa poco más de ¢300 millones al mes.
Dentro de estas cifras no se contabiliza lo que genera la compra de marihuana o cocaína, ya que al consumir la primera les da hambre y la segunda está fuera de sus capacidades económicas.

CAMBIO

Dentro del recorrido efectuado por los principales focos de indigencia, como por ejemplo en las inmediaciones de los mercados, encontramos a Wagner, quien tiene más de 30 años de vivir en las calles.
Este hombre oriundo de la Zona Sur, manifestó que ha tenido una vida muy difícil, pues su mamá lo abandonó al nacer y su papá falleció cuando él tenía 9 años.
A medida que fue creciendo se fue integrando a grupos con los que aprendió a delinquir y posteriormente comenzó a transportar droga desde la capital hasta Golfito y viceversa.
Pese a su ilegal ocupación nunca ha sido detenido ni ha purgado penas de prisión.
Este hombre indicó que después de tantos años, ha venido en un proceso de cambio a fin de dejar de lado esa vida “de porquería”, como él mismo la califica.
“Ahora busco cambiar y salir de esto. A nadie le recomiendo esta vida, lo que quiero es tener un trabajo fijo, que me permita pagar mi cuarto. A los jóvenes les digo que piensen las cosas antes de hacerlas porque las consecuencias no van a ser nada positivas”.
Según datos suministrados por fuentes policiales, el crecimiento de esta población y sus comportamientos está llevando al cierre de muchos establecimientos comerciales, ya que su presencia constante por estos locales aleja a la clientela.
Varios de los establecimientos que han sido abandonados se han convertido en bunkers y dormitorios de estas personas.

PERIODISTA:

CRÉDITOS: Fotos: Jesús Ramírez y Archivo

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Lunes 21 Octubre, 2019

HORA: 12:00 AM

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