Luego de una semana en fuga fue detenido en una propiedad familiar el “pastor endiablado” identificado como Víctor Mateo, quien asesinó a machetazos a la costarricense Noelia Fernández, quien residía en el Bronx de Nueva York, cuyo asesinato lo dio a conocer DIARIO EXTRA desde el jueves.
Mateo es un dominicano de 63 años naturalizado estadounidense, quien fue arrestado en un retén policial en Hazleton, Pensilvania. Sus allegados tienen propiedades en la zona y para protegerlo montaron un sistema de vigilancia en los alrededores.
Este sujeto era el hombre más buscado por la policía neoyorquina al atribuírsele el atropello y posterior crimen de la tica de 58 años. Fue sorprendido cuando viajaba en un vehículo Hyundai Tucson a 220 kilómetros de distancia de donde se dio el hecho de sangre.
María Fernández, hermana de la occisa, manifestó sentirse más tranquila con la captura del sujeto quien predicaba la palabra de Dios e incluso estuvo alojado en lujosos hoteles en la zona norte de nuestro país.
Mateo fue presentado ante un juez de distrito y posteriormente trasladado a la cárcel correccional del condado de Luzerne, sin derecho de fianza. Además, se fijó la audiencia de extradición para la otra semana del Estado de Pensilvania al Estado de Nueva York donde fue el hecho de sangre.
El Periódico de Más Venta en Costa Rica informó ampliamente este jueves cuando la víctima salía de su apartamento y se disponía a montarse en el auto donde la esperaban dos nietos. De pronto fue sorprendida por el pastor, quien la atropelló y posteriormente le propinó múltiples heridas con un machete.
Fernández tenía 18 años de casada y una hija que procreó con su asesino, ambos eran conductores de buses de transporte de escolar en la ciudad. Según se supo, ante las actitudes machistas del pastor decidió separarse de él, pues incluso la tenía amenazada de muerte.
Familiares de Fernández residentes en nuestro país se encuentran en Estados Unidos donde le dieron el último adiós a quien consideran una gran mujer, que se había separado de su pareja para poder vivir en paz.
