El hombre más buscado por la policía le propinó una profunda herida en el cuello a su pareja y la dejó desangrándose en su cama; además, asfixió y apuñaló en cuatro ocasiones a su bebé de 3 años cuando dormía en su vivienda ubicada en barrio El Bambú en Puerto Jiménez, Golfito.
Este lunes a ambos cuerpos les realizaron la respectiva autopsia. Hoy serán entregados a sus familiares para que puedan darles sepultura en su pueblo. La ceremonia estará vigilada por policías uniformados y otros vestidos de civil, quienes no descuidarán a la otra menor que se salvó de las garras del desalmado.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fuerza Pública alertaron a las autoridades panameñas sobre la posibilidad de que el desquiciado haya cruzado la línea fronteriza para instalarse en el vecino país, por lo que el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) está en alerta y en contacto con las autoridades policiales costarricenses.
El fugitivo es Luis Diego Muñoz Fernández, de 37 años, quien no aceptó que su expareja, Maribel Soto Jiménez, de 25, le comunicara que su relación había acabado, producto de este vínculo procrearon a una niña de 3 años, quien recibió múltiples heridas con un cuchillo de cocina.
Luego de dejar muertas a las dos mujeres, se marchó sin que los padres de Soto se percataran del hecho de sangre, que fue descubierto 5 horas después, cuando la hija mayor de la pareja se dirigió a ver a su hermanita y a su mamá.
DURMIENDO CON
EL ENEMIGO
El inmueble donde ocurrió el doble crimen fue minuciosamente inspeccionado por los agentes judiciales que levantaron evidencia como elementos pilosos (cabello), huellas dactilares y de zapatos que dejó el principal sospechoso tras dormir con las víctimas.
La psiquiatra Gioconda Batres explicó a DIARIO EXTRA que estos hombres se comportan con normalidad en varias áreas, pero siempre existen indicios sobre un perfil violento latente.
“Los agresores muestran una doble cara, pueden parecer muy amables y serviciales, pero a lo interior del hogar son violentos, astutos, golpean a la mujer en lugares no visibles y las mantienen torturadas y desconcertadas.
No debemos llevarnos por las apariencias del hombre pacífico, creen que tienen el control y dominio de la mujer y actúan sin testigos por algo simple que no les gustó, como por ejemplo la comida estaba muy caliente”, comentó.
Batres agregó que muchas veces las femeninas guardan silencio.
“La probabilidad de que el agresor mate o abuse sexualmente de algunos de los miembros de la familia es muy alta, la mujer denuncia, pero no se les puede poner un policía a cada una. Los femicidas funcionan bien en otras áreas para disimular, pero en su interior odian a las mujeres”, acotó.
Allegados a las víctimas relataron que el fugitivo se había disgustado con Soto, porque ella le dijo que no volviera a la casa y que la relación se acabó, situación que enojó al hombre.
CON EQUIPO DE LUJO
Oficiales de la Policía de Fronteras trabajan con equipo de tecnología de punta, como binoculares infrarrojos para detectar personas en la oscuridad y para largas distancias. Además, usan otro aparato que se introduce en cavidades de vehículos a las que la vista humana no llega.
La cacería que se le sigue al sujeto no escatima recursos a lo largo y ancho de la frontera sur, donde el paso se presta para traficantes de droga, mercadería y de indocumentados.
Los oficiales de fronteras recorren extensos terrenos, donde se han ubicado barricadas que impiden el paso de la policía y en carretera donde detienen cualquier sospechoso para la respectiva requisa.
