El Parque Eloy Alfaro, en Alajuela, conocido como el Parque Palmares, se convirtió en la principal apuesta familiar para las actividades educativas, culturales y recreativas, sin embargo su cara actual dista mucho de la que en un momento quisieron darle.
Esa área de esparcimiento público ahora es el punto donde se refugian menores de edad para la ingesta de licor, la prostitución y la indigencia, principales problemáticas que enfrentan quienes transitan por ese lugar, así como quienes viven en los barrios aledaños.
DIARIO EXTRA visitó la zona en reiteradas ocasiones, constató la presencia de indigentes desde horas de la mañana y el incremento de jóvenes ingiriendo licor en la vía pública, lo cual está prohibido por ley.
Quienes habitan en los alrededores del parque aseguran que esa situación les robó la paz, a tal punto que desde las 8 p.m., como una especie de toque de queda, deben encerrarse en sus casas para garantizar su integridad física ante la sensación de inseguridad.
Los establecimientos comerciales hacen su agosto con la venta de bebidas alcohólicas e inclusive conductores en vehículos particulares se acercan con frecuencia para ofrecerles drogas o licor a quienes llegan en horas nocturnas.
A pesar de que esta situación suma una década, la Policía Municipal de Alajuela y la Fuerza Pública brillan por su ausencia. Cuando El Diario del Pueblo llegó no vio oficiales que resguardaran la seguridad en el lugar.
Respecto a la prostitución, quienes se dedican a esa actividad en las proximidades de los centros educativos cercanos, como el Instituto de Alajuela y la Escuela Guatemala, ofrecen sus servicios a los transeúntes.
Es más, los vecinos deben soportar los escándalos, los excesos de ruido y los disturbios.
MÁS ACCIÓN POLICIAL
Mientras que el cantón central de Alajuela se ahoga entre el hampa, la delincuencia, la prostitución y la ingesta de alcohol en plena vía pública, Leonard Madrigal, jefe de la Policía Municipal, y Laura Chaves, alcaldesa del cantón central, se encuentran incapacitados.
El que se refirió a la problemática fue Alonso Luna, vicealcalde de Alajuela y alcalde en ejercicio, quien reconoció que existe una situación complicada en el Parque Palmares.
Comentó que el tema de seguridad les corresponde a la Fuerza Pública y el Ministerio de Seguridad Pública para efectos de competencias de cada institución, aunque reconoció que cuentan con la obligación de colaborar en estas acciones.
Manifestó que todas las semanas se realizan operativos para resguardar la integridad de quienes transitan por esa zona, a pesar de que las ocasiones en que este medio la visitó en horas de la noche comprobó la ausencia de oficiales de policía.
Luna agregó que ese sector es uno de los que más se intervienen porque existe una sensación de inseguridad permanente.
Recalcó que uno de los establecimientos más visitados por la policía es un súper chino donde venden licor a los jóvenes, quienes lo consumen frente al parque. Pese a ello dijo que se les limita el personal por las noches para efectuar los controles necesarios.
“La seguridad es un tema de competencia del Ministerio de Seguridad. Colaboramos y apoyamos. Lo que sentimos es que toda la responsabilidad recae en la Municipalidad, pero no tiene la responsabilidad total porque no contamos con el personal suficiente.
La Municipalidad hizo una inversión millonaria para que el parque esté iluminado, pero si invertimos más para contratar policías no podemos invertir en proyectos que se requieren. Eso nos limita un poco”, explicó.
SEGURIDAD RECONOCE PROBLEMAS
DIARIO EXTRA conversó con Erick Calderón, jefe de la Fuerza Pública de Alajuela, quien aseguró que está identificando los focos y se implementa la campaña “Sembremos Seguridad”, cuyo propósito es recuperar espacios recreativos como el Parque Palmares.
Aseguró que se reunirá con la alcaldesa Laura Chaves para trabajar en conjunto en la solución del problema que aqueja a los vecinos.
“Falta un abordaje mayor junto con la Municipalidad porque se debe trabajar las 24 horas, pero no estamos llegando a la raíz del problema. Podemos abordarlos (indigentes y drogadictos), identificarlos, actualizar su hoja de vida, pero ¿qué tipo de ayuda?
La presencia policial genera presión para que ellos no permanezcan, pero hay que tratarlos para poder ayudarles. Si se retiran del parque, se van para otro lugar, o sea el problema está ahí. Es necesario hacer esa articulación”, detalló.
Denunció la falta de trabajo diferenciado para entrarle al tema y coincide con la Municipalidad al afirmar que el súper y dos bares en los alrededores del parque son los que generan dolores de cabeza en ese sector.
VECINOS MOLESTOS
• Hilda Alfaro
“Aquí mismo hay prostitución, aquí hay mucho indigente, prácticamente en toda Alajuela. Hay que poner más seguridad para resolver la problemática que se está viviendo aquí, en Alajuela. Esto es un tema de todos los días. Tipo 8 p.m. hay que estar encerrados porque no hay seguridad”.
• Xinia Alfaro
“Con el paso del tiempo y trabajando con los niños me doy cuenta de la inseguridad, especialmente en este parque. Uno no se siente seguro al caminar y las personas se acumulan, los jóvenes se reúnen en el hospital viejo para vender drogas. En las noches no hay ni siquiera un policía”.
• Elías Villegas
“En los parques de Alajuela hay mucho indigente y la policía se dedica más a correr a los vendedores ambulantes, pero no a este tipo de personas. Aquí hay muchachas que se dedican a la prostitución. La Policía Municipal y la Fuerza Pública brillan por su ausencia”.
• Édgar García
“Una patrulla con dos policías llega de vez en cuando. El asunto es que hay cientos de carajos, inclusive uno vestido de colegio, que cuando pasan los colegiales llegan y se le pone camino atrás, me imagino que para vender drogas. La policía prácticamente brilla por su ausencia”.
• José Quirós
“La Policía Municipal asiste muy poco. He denunciado en la comandancia que aquí se cometen asaltos, a veces salen muchachos tomados. El Instituto está a 200 metros y llegan a venderles drogas a los estudiantes, pero nadie hace nada. Este es un problema muy visible en el Parque Palmares, uno de los más tranquilos, pero también de los menos vigilados”.
• Sandra González
“Una muchacha (Adriana) me ayudó a conocer los problemas de los jóvenes. Empecé a decirles que Dios los ama, les ayudé con comida para darles alimentos a quienes estaban en este mundo (de la drogadicción)”.
PERIODISTA: Greivin Granados
CRÉDITOS: Fotos: Jesús Ramírez y Herbert Arley
EMAIL: [email protected]
Miércoles 25 Septiembre, 2019
HORA: 12:00 AM
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