Cansadas de hostigamientos y abusos sexuales de los que fueron víctimas y después de no soportar más el silencio, tres mujeres decidieron denunciar a un hombre de apellidos Herrera Calderón, quien para el 2017 era el encargado de Recursos Humanos de la empresa Dequisa Limpiezas Profesionales, ubicada en Las Rosas de Tibás.
Acompañadas de su abogado Javier Vargas, las víctimas a quienes llamaremos Triana, su hija Nicole y Sharon, decidieron ventilar la situación para que no se siga permitiendo esto en dicha empresa, pues conocieron que el hombre sigue laborando en el lugar y escaló a puestos de mayor rango.
El Ministerio Público confirmó que investiga estos hechos bajo el expediente 19-002537-0175-PE.
LE TOCA PIERNA Y PECHO
La primera en contar su suplicio fue doña Triana, quien para setiembre del 2017 andaba en busca de trabajo en el área de limpieza, teniendo la fortuna de recibir la llamada de la empresa Dequisa.
En ese lugar trabajaba Herrera como jefe del departamento que recibía a las nuevas contrataciones, por lo que tuvo un primer contacto con la mujer por medio de correo electrónico.
Según la denuncia, Herrera le pidió a Triana una fotografía y la mujer le indicó que había una en el currículum, pero el sujeto le replicó que ocupaba una de cuerpo entero “para ver cómo le ayudaba”.
Triana se hizo la desentendida y no se la mandó, pero el sospechoso la citó a la oficina y en la sala de juntas empezó el acoso.
“Él me dijo: uy es que usted es una flaca tentadora, yo creí que iba a venir más destapada y de inmediato le contesté que buscaba trabajo y no entendía por qué debía ir destapada”, recordó la víctima.
No contento con eso, el acusado siguió con sus actos inmorales al punto de toquetearla.
“Me tocó la pierna y empezó a subir la mano para tocarme la nalga y le pedí más respeto, él solo me contestó que estuviera tranquila porque no iba a pasar nada”.
Al verse acosada se levantó para irse del despacho, pero el hombre le pidió que se volviera a sentar para decirle “de su silencio depende su trabajo”, mientras le acariciaba un pecho.
La mujer sostuvo que no se sentía bien, todo su mundo se le vino al piso y lo único que acató a decirle fue que hiciera lo que quisiera, pero no se equivocara con esas cosas.
El sujeto le contestó que fuera al primer piso donde le explicarían qué debía hacer pues ya la iban a tomar en cuenta para el trabajo. En completo estado de shock, Triana bajó y la mandaron a laborar al Ministerio de Cultura Juventud y Deportes, pues la empresa tiene contratos de limpieza con una gran cantidad de entidades del gobierno.
A LA HIJA TAMBIÉN
Casi al mismo tiempo, en setiembre del 2017, Nicole también presentó sus atestados en Dequisa y una vez más Herrera comenzó otro presunto ataque, pero con diferente víctima.
De igual forma el presunto agresor sexual le pidió que le mandara una foto de cuerpo entero y ella accedió a lo que el hombre respondió: “que guapa, apenas para…”
Después de esos mensajes la llamó por teléfono para decirle que se presentara al día siguiente, pero no contento con eso, Herrera siguió el ataque vía mensajes a los que DIARIO EXTRA tuvo acceso.
-Herrera: “¿Me envió foto?, páseme otra vez la foto”.
-Nicole: “Claro esa es otra”.
-Herrera: “Uyyy sin palabras”.
-Nicole: “Me avisas por favor si hay algún campo para mi persona”.
-Herrera: “quiero una foto más de tu cuerpo jajaja. Discúlpeme mi fruta…pero me gusta y quiero ver tu cuerpo”.
La denunciante entró en pánico y no quería ir a la entrevista, entonces llamó a su madre para contarle lo que había pasado.
Triana estaba limpiando baños en el Ministerio de Cultura y el tema la afectó tanto emocionalmente que se puso a llorar, por lo que una compañera la llevó con la supervisora para ayudarla.
Con su jefa inmediata la mujer empezó a contar lo sucedido, se sentía muy mal porque Herrera quiso repetir con su hija lo que había intentado con ella, inclusive les mostró los mensajes que intercambiaron.
En apariencia la supervisora le habría aconsejado que no denunciara para no enlodar la imagen de la compañía y más bien le recomendó hablar con Leonardo Garita, segundo al mando en la empresa.
En medio de toda la turbulencia a Nicole la contrataron, pero desde la jefatura le habrían avisado que no denunciara lo que había hecho Herrera, como si se tratara de una condición para poder laborar.
Según Triana, su jefe Garita además de pedirles callar lo sucedido las obligó a borrar los correos donde se sostuvo la conversación pasada de tono para que ambas estuvieran tranquilas en su trabajo.
Para Nicole el calvario seguiría, pues en diciembre de ese mismo año quedó embarazada e ipso facto la despidieron.
“Yo a él (Herrera) no lo conocía en persona y al momento del despido me dice en la oficina que debo quitarme la camisa del trabajo, por lo que le pido permiso para ir al baño para poder devolvérsela”, contó Nicole.
Al parecer el hombre le insistió en que se quitara la prenda en la oficina mientras se tocaba la entrepierna al tiempo que la miraba con cara de morboso.
“Una semana después volví a la empresa porque nos iban a dar una carta de recomendación y la liquidación, se las dio a todos y me dejó de última”, contó Nicole.
Cuando estaban solos le dijo: “La fruta queda nada más. Usted me espera porque todavía no está su carta”.
Previendo que podía pasar cualquier cosa, ella fue acompañada de su hija para evitar cualquier cosa, pero eso no fue inconveniente para el presunto abusador, pues le pidió que la dejara afuera de la sala de juntas.
“Yo le dije que no iba a sacar a mi hija porque era menor y no la iba dejar sola, pero seguía con sus cosas y me dijo: usted sabe que usted se puede subir a mi mesa y nadie se va a dar cuenta”.
Nicole le pidió que se calmara y le entregara la carta, pero la vacilaba quitándosela de la mano, por lo que decidió irse con su hija y al cruzar la puerta se levantó y la siguió para entregársela.
“Le dije que me la diera, pero tenía las dos manos ocupadas y aprovechó eso para pasarme la mano por la cintura, me la quité, le pedí respeto y me fui”.
En la salida, Nicole se topó a Leonardo Garita y le hizo ver lo que hizo Herrera, pero no hizo nada, solo agachó la cabeza.
Cuando Nicole iba en el bus con la secretaria de la empresa, el acosador la llamo diciéndole, “mi fruta, usted me encanta, no se vaya”, momento en que le pidió que no la llamara más y que iba a denunciarlo.
Seguidamente le enseñó los mensajes a su excompañera, la secretaria, para que viera la clase de persona que es Herrera.
ACUSADO NO DA LA CARA
DIARIO EXTRA buscó al denunciado en la empresa donde ocurrieron los hechos, pero no nos atendió indicando que estaba ocupado en una reunión, por lo que sería hasta después que nos atendería por teléfono, pero sería él quien nos contactaría, algo que no sucedió.
Mientras tanto, el abogado de las denunciantes Lic. Javier Vargas, adelantó que nos atendería, pues espera reunirse con Herrera o algún representante de la empresa, hechos que daremos a conocer mañana.
Sobre este caso hay más denunciantes que podrían acercarse a contar su historia en los próximos días.
PERIODISTA: Alexander Méndez
CRÉDITOS: Fotos: Herbert Arley
EMAIL: [email protected]
Jueves 05 Septiembre, 2019
HORA: 12:00 AM
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