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Sucesos

Alimenta asesino de su hija antes de matarla

Sospechoso iba seguido a casa de la víctima donde lo querían mucho, Batán

  • Doña Sady tenía a esperanza de encontrar a su hija sana y salva

  • La familia analiza la posibilidad de cambiarse de casa por lo ocurrido

  • El ensayo de baile al que asistió Yendry era para la actividad del Día del Afrocostarricense en su colegio

  • La fosa estaba en medio de un matorral

Uno de los sospechosos de asesinar a Yendry Loaiza Fernández, la menor de 16 años cuyo cadáver apareció enterrado tras nueve días desaparecida, era amigo de la familia, incluso en reiteradas ocasiones comió con ellos y hasta le tendieron una mano cuando necesitaba alguna ayuda.

El lamentable hecho tiene consternados a los allegados de la muchacha, así como a la comunidad de La Rola en 28 Millas de Batán, distrito de Matina, Limón, donde vivía la víctima.

DIARIO EXTRA visitó a los parientes de Yendry y conversó con Sady Fernández Valle, madre, así como con Melissa Fernández Valle, tía. 

Según contaron, el sospechoso que se apellida Lezcano Cascante es vecino de la zona y siempre los visitaba, pero luego de que la menor desapareció no regresó más a su casa.

Cabe recordar que a Yendry la vieron por última vez al mediodía del jueves 22 de agosto cuando salió en bicicleta de su hogar para recorrer varios kilómetros en una calle de lastre hasta llegar al Cindea, donde estudiaba.

“A las 5:19 p.m. ella me puso un mensaje que decía ‘Mami, voy a ensayar lo del baile’. Yo lo vi a las 5:59 p.m., entonces le pregunté con quién se iba a venir porque siempre viajaba con un vecino, pero ese día él se adelantó porque la mamá tenía que ir a la iglesia y ella no me contestó, la llamé y llamé, el teléfono timbraba, pero no contestó”, explicó.

Un día después acudieron al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para interponer la denuncia por desaparición mientras que los lugareños iniciaron una intensa búsqueda en la zona donde, hay muchas fincas de varias hectáreas.

Sin embargo, cuando ya tenía algunos días perdida, aparentemente a Lezcano lo vieron con la bicicleta de Yendry, misma que le terminó vendiendo a un vecino por ¢3 mil.

“Él venía aquí, mi hermana le daba de comer, mi cuñado le daba plata cuando no tenía, él siempre estuvo aquí, conocía a mi sobrina muy bien, incluso decía que la bicicleta de mi sobrina no la conocía, que no sabía ni cómo era, cuando él pasaba metido aquí”, dijo Melissa.

Por su parte, Sady agregó que el tiempo que compartieron, Lezcano siempre se comportó como una persona amable, por lo que nunca sospecharon nada extraño.

“Él se hacía pasar como una persona especial, decía que Dios libre nos pasara algo a alguno de nosotros porque era el primero que estaba aquí ayudando a ver qué podía hacer, pero esta vez no se acercó aquí para nada. Mi marido comenzó a sospechar días después porque no venía y lo relacionamos a él por medio de la bicicleta”, sostuvo.

Luego de nueve días de arduas búsquedas el viernes 30 de agosto unos vecinos encontraron el cuerpo de Yendry enterrado en una propiedad de al menos 2 hectáreas y dedicada a la siembra de cas.

De acuerdo con doña Sady, ese día su esposo fue quien le informó sobre la triste noticia y debido a que tiene seis meses de gestación llegó acompañado por una ambulancia de Cruz Roja pues temía lo peor, no obstante afortunadamente su embarazo está en buenas condiciones.

“Tenía la esperanza de encontrar a mi hija sana y salva, le decía a mi esposo ‘no importa si ella se fue con un muchacho, pero sé que va estar bien’. Yo entraba al cuarto de ella y no sentía que estuviera mal, todavía entro al cuarto y no siento que esté muerta, a mí no me dejaron verla porque estaba descompuesta. Nunca pensé que yo iba pasar por esto”, manifestó.

Fernández agregó que hace 20 años vive en la comunidad de La Rola, sin embargo ahora está coordinando junto a su familia, dedicada a la venta de cas y pipas, para trasladarse de casa ya que por lo ocurrido no quiere permanecer ahí.

 

INDIGNADOS

 

Hora después de que se reportó el hallazgo del cadáver de la joven, el OIJ capturó a Lezcano Cascante junto a otro sospechoso de apellido Soto Urbina. Sin embargo, tras una audiencia a ambos los dejaron en libertad, situación que desató gran indignación en la comunidad y familiares de la víctima.

Según confirmaron en la Fiscalía, Soto Urbina quedó libre sin medidas cautelares, pero vinculado con el proceso penal, mientras se recaban mayores elementos de prueba para establecer si está vinculado con el caso.

Mientras que Lezcano sí deberá cumplir las medidas cautelares de impedimento de salida del país, mantener domicilio fijo y firmar una vez a la semana, pues figura como sospechoso del presunto delito de receptación porque en apariencia tuvo en su poder la bicicleta de Yendry y luego la vendió.

“La representación fiscal solicitó al Organismo de Investigación Judicial realizar una serie de diligencias, las cuales tienen como objetivo contar con prueba que permita esclarecer el caso; por ahora permanece a la espera del resultado de estas”, explicaron. A ambos los investigan en el expediente 19-000631-1103-PE.

Además, en el Ministerio Público detallaron que Lezcano cumplió una condena de 12 años y dos meses de prisión por los delitos de agresión con arma y homicidio, causa que se tramitó en la Fiscalía Adjunta de Pococí, bajo el expediente 02-001170-0066-PE.

“No sabemos por qué los soltaron, esta señora jueza debería ponerse la mano en el corazón, pedimos justicia que el responsable pague por lo que hizo”, expresó Melissa.

 

• Vecinos no desistieron en la búsqueda

Sueño y cartas los lleva a cadáver

 

Un sueño, la lectura de unas cartas y una figura observada por una chiquita llevaron a Alexander Morais Araya y a José Joaquín Vargas Quesada a encontrar el cadáver de Yendry.

Ellos son vecinos de 28 Millas de Batán y desde hace muchos años conocen a la familia de la muchacha, por lo que decidieron no darse por vencidos y rastrear la comunidad junto a los allegados de la víctima.

Según contó Morais, una señora del barrio que lee las cartas le dijo a un familiar que el cuerpo estaba en medio de dos quebradas. Posteriormente una niña observó una sombra blanca en la finca de cas, por lo que decidieron ampliar la búsqueda en la propiedad de 2 hectáreas hasta que dieron con dos afluentes dentro de esta.

“Pasamos por otro lado y no vimos rastros de nada, nos vinimos hacia aquí y vimos una rama quebrada, entonces seguimos el camino, vimos otra rama quebrada y hallamos el puño de tierra. El compañero me dijo ‘sí, aquí está’ y me agarró un escalofrío, se me salieron las lágrimas”, dijo.

Por su parte, Vargas explicó que un día antes de encontrar el cuerpo tuvo un sueño en que vio a Yendry en medio de unos árboles de gran altura, por lo que centraron la búsqueda en todas esas características.

“Me propuse encontrarla porque a mí me mataron un hijo en Limón, cuando era custodio, y como ese caso quedó impune, porque no sabemos quiénes son los delincuentes que asesinaron a mi muchacho, no quería que esto se quedara igual”, añadió.

Tras recibir el aviso, los oficiales de Fuerza Pública y agentes del OIJ se presentaron a la propiedad para realizar el levantamiento del cuerpo y la recolección de indicios con el fin de esclarecer lo ocurrido.

“Ojalá que encuentren los culpables y que paguen porque esto no se puede quedar así, si lo dejan así esto seguirá sucediendo en el pueblo y aquí nunca se había visto una cosa de estas”, acotó Vargas.

Por la ubicación de la tumba, al parecer, los homicidas recorrieron varios metros desde la entrada de la finca hasta que en medio de un matorral hicieron un hueco de 2,10 centímetros de largo, 80 de ancho y unos 50 de profundidad, para sepultar ahí el cadáver, lugar que colinda con el patio de la casa de la joven.

Trascendió que supuestamente la joven todavía tenía puesta la camisa del colegio en que además tenía grabado su nombre.

Debido al avanzado estado de descomposición el cuerpo de la Yendry no pudo ser velado, por lo que sus allegados realizaron una vigilia frente al colegio en el que estudiaba y el domingo 1 de setiembre le dieron el último adiós en el cementerio de la comunidad.

 

 

PERIODISTA: Mónica Matarrita Mora

CRÉDITOS: Fotos: Cristian Cartín

EMAIL: [email protected]

Jueves 05 Septiembre, 2019

HORA: 12:00 AM

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