Hellen Calvo, madre de la menor Yerelin Guzmán, que suma ya cinco años de desaparecida, brindó su declaración este jueves y salió al paso de cada uno de los juzgamientos que se han hecho en su contra por parte de familiares y vecinos.
Dichas personas, llamadas como testigos del Ministerio Público, revelaron que Calvo siempre fue una mala madre y que en todo momento trataba de pésima forma a sus hijos, al punto de ofenderlos y de agredirlos físicamente.
La imputada, que durante el transcurrir de su declaración rompió en llanto por lapsos, le reconoció al juez que en alguna oportunidad “se salió de sus estribos”, pero que no es como la quieren hacer ver.
“Traté de hacer lo mejor posible por ellos. Sí es cierto que a mis hijos les decía: ‘Hijueputas, quédense queditos, me van a volver loca’, pero esa es mi manera de ser, de tratar con la gente”, reconoció.
Asimismo, negó rotundamente que en alguna oportunidad no les diera comida a los niños, tal cual mencionaron los vecinos.
“Mi esposo trabaja mucho tiempo y por eso yo me dedicaba a vender comida para ayudarle a él. Cuando cocinaba, los primeros que comían eran mis hijos, es cierto que botaba la comida, pero eso era cuando estaba maleada, cuando olía a feo, porque jamás les iba a dar algo que estuviera malo”.
Uno de los puntos altos dentro de su testimonio fue cuando aclaró el porqué siempre se le ha visto tan tranquila a pesar de la desaparición de Yerelin.
“Yo me iba por aparte y me ponía a llorar con los niños. Siempre pregunté: ‘¿por qué esto me había pasado a mí?’ Yo aún lloró por aparte, lo hago a solas”, expresó.
HIJO
Como parte de la estrategia de defensa de Hellen, Roberto Carmona, su abogado, llamó al estrado al hijo mayor de la acusada y hermano de la desaparecida.
El adolescente, que cuando sucedieron los hechos tenía 10 años, contestó a las preguntas que le hicieron Óscar Serrano, representante del Ministerio Público, y el defensor de su mamá.
Al menor se le preguntó acerca de su primo Alejandro Guzmán, que está condenado por la desaparición de la niña, en específico se abordaron los supuestos abusos sexuales que le cometió. El testigo fue claro en afirmar que Guzmán trató de tocarlo y que le dio miedo contarles a sus papás.
Sobre el trato que les daba su madre, respondió que sí les decía malas palabras y que les pegaba por las nalgas, pero que era porque él acostumbraba a portarse mal con su hermano, fue enfático en decir que nunca les pegó con algún objeto y que no le tiene ningún resentimiento.
SUEGRA
Por el contrario, doña Rosario, abuela paterna de la niña y quien a la fecha no mantiene ninguna relación con la imputada, expuso ante el juez Víctor Cruz los diferentes momentos en que percibió la forma en que sus nietos eran maltratados.
La señora señaló que hubo oportunidades en las que Calvo los llevaba sin bañarse a la escuela y que en diferentes momentos cuando se levantaba tarde le daba pereza enviarlos a estudiar.
Sobre su relación con los niños, dijo que cuando se ponían insoportables, lo que hacía era decirles que se fueran para la casa de ella, la cual quedaba pasando una pared. También tuvo momentos para recordar a su nieta Yerelin, a la que describió como una niña divina.
Pese a que se tenía el tiempo suficiente para que se leyeran las conclusiones, el fiscal dijo que no lo iba a realizar puesto que la respuesta de la defensa no iba a poder escucharse por el horario del tribunal, por lo que se pospuso para hoy.
Consultado sobre su parecer acerca de que Hellen solo quiso responderle a su abogado defensor, mencionó: “Es una facultad que ella tiene, es un derecho declarar y si lo hace, puede contestar a quien prefiera. Es una estrategia de la defensa que hay que interpretarla y lo indicaremos en la etapa de las conclusiones como corresponde”, explicó.
Hoy el debate será vital, ya que se conocerá la suerte de la madre de la desaparecida Yerelin Guzmán.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Fotos: Randall Sandoval
EMAIL:
Viernes 30 Agosto, 2019
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA