La Fiscalía de Pavas acusó al nicaragüense Bismarck Espinoza Martínez de homicidio simple en contra de Carla Lucía Stefaniak, turista venezolano-estadounidense asesinada en unas villas en Escazú entre el 27 y 28 de noviembre de 2018.
La acusación se dio el viernes anterior y daba tres días hábiles a la familia de la joven para constituirse en querellantes.
Además, la Fiscalía presentará al Juzgado Penal dicha acusación solicitando el acto de apertura a juicio.
El licenciado Joseph Rivera, abogado de la familia de la víctima, confirmó que ya conocen la documentación del Ministerio Público por lo que decidieron convertirse en querellantes y actores civiles.
“La calificación que da el Ministerio Público se respeta, nosotros tenemos ciertas dudas que siempre las hemos manejado desde el inicio de la investigación sobre las líneas que se presentaron en su momento.
Están un poco consternados con la acusación del Ministerio Público, están analizando todos los elementos y determinar si vienen los familiares que estuvieron aquí cuando se llevaron los restos de la ofendida y vamos a ver”, comentó.
FAMILIA REACCIONA
Carlos Caicedo, padre de la víctima, aseguró a DIARIO EXTRA que la acusación por homicidio simple los llena de indignación, frustración y molestia.
“Cómo es posible que la Fiscalía vaya a dar una calificación de ese tipo a un homicidio absolutamente intencional, calificado, con ataque sexual y aparte de eso el robo de las pertenencias de mi hija, esta noticia nos ha caído muy mal, es muy lamentable que la Fiscalía y el OIJ hayan hecho un trabajo mediocre y simple”, mencionó.
Caicedo agregó que le parece que las autoridades se conforman con que un nicaragüense en condición migratoria irregular, trabajando sin los permisos requeridos, sea el responsable del homicidio.
“Como he dicho anteriormente, es imposible que una sola persona haya cometido este crimen, contó con la participación de otras personas y el encubrimiento y cooperación de otros para limpiar la escena del crimen”, dijo.
Para Caicedo no es posible que el sospechoso tuviera la destreza de limpiar toda la escena del crimen él solo y de dejar la habitación impecable para que se alquilara al día siguiente y considera que esta acción solo tenía como objetivo contaminar la escena del crimen.
“Quiero hacerle un emplazamiento público al señor Presidente de la República, Carlos Alvarado, a la señora Fiscala General de la República y al señor director del OIJ, estamos absolutamente inconformes del trabajo que aquí se ha realizado, la justicia de Costa Rica queda en entredicho, ¿hay privilegiados? ¿hay protegidos en Costa Rica? ¿la justicia está parcializada?, son preguntas que nos hacemos y no quisiéramos que las respuestas sean afirmativas, pedimos justicia, exigimos justicia, por favor, es un crimen que no puede quedar impune”, añadió.
El papá de Carla mencionó que los abogados ya tomaron cartas en la calificación del crimen y asegura que espera que se corrija la calificación y se busque a los testigos del hecho para tomar declaraciones.
¿SIMPLE O CALIFICADO?
El Código Penal de Costa Rica establece las claras diferencias entre el homicidio simple y el calificado.
En el artículo 111 define como homicidio simple para “quien haya dado muerte a una persona, será penado con prisión de 12 a 18 años”.
Mientras que el homicidio calificado se indica en el artículo 112, donde se establecen penas de 20 a 35 años a quien mate a alguien bajo una o varias características.
“Consideramos que si hubiera sido un homicidio simple nada más le hubieran metido un golpe, fue nada más un disparo, por ejemplo. En este caso la víctima apareció con varias heridas en su cuerpo. Siete puñaladas en el rostro nos parece que no es un homicidio simple”, añadió el abogado.
Rivera explicó que están trabajando en la acción civil resarcitoria para presentarla próximamente.
PERIODISTA: Sharon Cascante Lizano
CRÉDITOS: Fotos: Johanfred Bonilla
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Miércoles 24 Julio, 2019
HORA: 12:00 AM
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