La mala imagen y el poco liderazgo que reflejan el gobierno y el presidente Carlos Alvarado, según los análisis que ha realizado el estratega político Iván Barrantes, son factor para que una serie de figuras políticas cobren fuerza en el ideario colectivo.
Algunas más conocidas que otras se presentan como la voz de los indignados ante lo que consideran una pésima labor de Casa Presidencial y comienza así a recoger adeptos para sus filas.
Otros buscan crecer, ya que cuentan con el problema que no son conocidos por la mayoría de la ciudadanía, pero tienen margen y exposición para ganar puntos a favor.
“No hay un liderazgo visible, no hay hechos concretos que la gente diga ‘el gobierno está haciendo algo’. Hay un vacío de poder y en esa coyuntura quiénes llenan ese vacío: los que están antigobierno, ya sea por acciones o por lo que dicen”, indicó el estratega.
El estudio de mercado sobre la evaluación de estas figuras y lo que percibe la población de ellas se realizó en junio con una muestra de 300 personas en entrevistas cara a cara en todo el país. Se elaboró bajo la dirección de Barrantes y por la empresa Índice.
CINCO GRUPOS
El análisis resume la opinión de los encuestados en cinco categorías donde se distribuye a estas personas, algunas que se proyectan con intenciones presidenciales a futuro.
En el primer bloque están personajes que son muy conocidos por la población y logran un balance positivo de aprobación
En el segundo bloque se mantiene un alto conocimiento general del colectivo, pero el saldo de aprobación comienza a bajar.
El tercer bloque, según el estudio, son figuras de alto conocimiento, pero donde las valoraciones negativas fueron más que las positivas.
El cuarto bloque son personajes que no son tan conocidos, sus saldos de aprobación son positivos y tienen margen de crecimiento.
El quinto bloque son pocos conocidos, aunque con saldos positivos.
ALTO CONOCIMIENTO
Barrantes coloca en el primer bloque a figuras como la fiscala general Emilia Navas, el abogado y excandidato presidencial Juan Diego Castro, el periodista Camilo Rodríguez (quien se rumora podría ser el candidato presidencial del Partido Republicano Social Cristiano), el exministro de Educación Leonardo Garnier y el excandidato presidencial y periodista Fabricio Alvarado.
Por ejemplo: Juan Diego Castro es conocido por un 91% de los encuestados y logra un saldo positivo de aprobación del 51%. Es decir, cuando se le preguntó a la gente si aprobaba o no la figura de Castro un 74% dijo que sí y un 23% que no.
Fabricio Alvarado tiene un 94% de conocimiento general y un saldo positivo de aprobación del 30%, Leonardo Garnier es conocido por el 90% y tiene un saldo de aprobación del 37%. La fiscala Navas tiene un 81% que dice conocerla y un 71% de saldo positivo y el periodista Rodríguez, según este estudio, aparece con un 79% de conocimiento entre los entrevistados y un saldo positivo de aprobación del 56%.
El estratega señala como trascendente comprender cuánto está valorado el personaje en el imaginario popular, donde la aprobación y desaprobación se deben medir.
“Ese saldo (entre las percepciones positivas menos las negativas) es lo que determina la valoración real de ese personaje en el imaginario de la gente. Entonces una persona muy conocida que tenga una valoración negativa como José María Figueres o Epsy Campbell, les va a costar mucho revertir esa valoración porque ya muchos los conocen y es más difícil luchar contracorriente”, explicó Barrantes.
Caso contrario si una persona es poco conocida y su saldo de aprobación es negativo, tiene un margen más amplio para revertir.
“Un ejemplo es Antonio Álvarez que inició con uno positivo y ahora está en 20%, quiere decir que las intervenciones que ha hecho y su labor… y yo tengo una hipótesis que en el imaginario de las personas ante la mala gestión del gobierno se cuestiona si él debió ser el presidente”, agregó el estratega.
Llama la atención la posición de figuras apolíticas como la fiscal Navas y el periodista Rodríguez en este grupo, quien según Barrantes viene desde hace un año realizando un trabajo fuerte de posicionamiento en videos en redes sociales y reuniones.
“Nuevamente se reitera que la popularidad no es sinónimo de ser presidenciable, ya que la actividad política y máxime la ruta a Zapote desgasta y precisamente ese desgaste resta popularidad”, apunta Barrantes.
“En ese sentido las figuras de Fabricio Alvarado y Juan Diego Castro son más sólidas ya que ambos han estado sometidos en forma intensa al escrutinio público (ya han pagado factura). En el caso de Fabricio su posición toma más fuerza porque tiene un proyecto político concreto y que viene en alzada”, agregó.
ESTANCADOS Y
CRECIMIENTO
Barrantes señala que personajes como el fundador del PAC Ottón Solís o el exdiputado Otto Guevara podrían revertir sus opiniones negativas, pero hay dos que son Rodolfo Piza (ministro de la Presidencia) y la vicepresidenta Epsy Campbell que a criterio del analista es difícil que puedan modificar su imagen.
En otro bloque aparecen varios diputados como Pedro Muñoz y Pablo Abarca del PUSC, Carlos Ricardo Benavides, Roberto Thompson y Franggi Nicolás del PLN, que al tener el “reflector encima” le suma a su gestión.
“Yo ahí veo una guerra entre precandidatos potenciales, donde ellos pueden según sus decisiones mejorar su posición o decaer”, indicó.
Por último, los que son muy poco conocidos casi siempre tendrán una percepción positiva y su objetivo es buscar mayor exposición pública y mediática.
REACCIONES
Fabricio Alvarado le dijo a DIARIO EXTRA sobre su posicionamiento en este estudio que el buen trabajo de oposición que han realizado los diputados que le son fieles en la Asamblea y el señalamiento de puntos débiles en la labor del gobierno hacen que la ciudadanía los vea como la única oposición responsable.
Por su parte, el abogado Castro apuntó a lo que llamó la podredumbre de los partidos políticos, donde todos los que quieren llegar a ser regidores, síndicos, alcaldes, diputados o presidentes lo que buscan es hacer “chorizos” y aprovechar su puesto para destruir al país.
“Mientras tanto hacer un partido es una locura porque la cultura política del costarricense no es por estudiar, por analizar, por buscar soluciones o enfrentar la corrupción, sino por agarrar un brete que le permita hacer chorizo, entonces es muy difícil porque somos muy pocos los que denunciamos y enfrentamos la corrupción, casi por quijotada o majadería, pero a la mayoría de la gente no le importa.
Porque los que están en política lo que están deseando es subir a una ubre más grande, para que la cantidad de leche de corrupción que se van a hartar los ahogue”, mencionó Castro.
El excandidato presidencial agregó que esta situación lo único que hace es perjudicar al pueblo.
“El que menos gobierna en este país es Carlos Alvarado, no sé qué le pasa. Tenemos un roquero en el gobierno, un novelista, un güila, un charlatán irresponsable al servicio de quienes lo mandan y todas las cosas que hace es un guion que le dan”, mencionó.
NO DESCARTAN NUEVA
CANDIDATURA
En el caso del liberacionista Antonio Álvarez Desanti y el diputado socialcristiano Pedro Muñoz, ambos indicaron ante consultas directas sobre una posible candidatura presidencial que no la descartan.
“Yo he dicho que voy a tomar esa decisión (aspirar a la Presidencia) una vez que pasen las cantonales, me parece que ahora hay que concentrarse en cómo sacar al país adelante y no mezclar la lucha electoral tan prematuramente”, indicó el liberacionista.
Álvarez recordó que la incapacidad del actual Ejecutivo para generar nuevos empleos (hecho que es señalado por el estudio de Barrantes como de alta preocupación por la mayoría de la ciudadanía), hace pensar en el colectivo que su propuesta de campaña para generar trabajo tenía mucho sentido.
“Es claro que el presidente Alvarado no manda, se aprobó la ley del plan fiscal y la CCSS y la Junta de Protección Social hacen lo que quieren, el mandatario da directrices y no le hacen caso y cuando no hay liderazgo el barco queda a la deriva.
Por otro lado no se ve un rumbo en el tema de la reactivación económica, los programas sociales no avanzan y la idea que queda es que es un gobierno de ocurrencias”, adujo.
Álvarez cree que los costarricenses se dan cuenta ahora que para gobernar se requiere experiencia, conocimiento, equipos y eso fortalece la posibilidad de que el PLN regrese al poder.
Por su parte el socialcristiano Muñoz indicó que seguirá enfocando sus esfuerzos en el tema económico.
“A mí me desvela que la gente no tenga trabajo y si eso implica un mejor conocimiento de la gente en buena hora, pero me mantendré luchando para que haya inversión, empleo y confianza”, manifestó.
Sobre sus posibles aspiraciones presidenciales expresó que “en política el que no aspira, expira”.
Reconoció además que tiene a su derecha e izquierda a dos personas que le apoyan y que califica como aliados: la diputada María Inés Solís y el analista Juan Carlos Hidalgo.
Barrantes llama la atención de la primera dama Claudia Dobles, quien se posiciona como la figura mejor valorada en el oficialismo.
“Es importante destacar que cuando se pregunta por ella como Claudia Dobles el nivel de conocimiento es muy bajo, lo cual es todo lo contrario cuando se pregunta bajo el lema la primera dama Claudia Dobles.
Como el instrumento evalúa más al personaje que a la persona, a Dobles se le evalúa en calidad de primera dama. Esto le da cierta ventaja, pero a la vez hay que destacar que se desmarca de la mala evaluación hacia el gobierno”, enfatizó.
Finalmente insistió en que estos datos no buscan determinar quién es presidenciable sino la percepción de la gente en cuanto al sujeto en función de cuánto lo conoce y cómo valora ese conocimiento.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
EMAIL: [email protected]
Viernes 12 Julio, 2019
HORA: 12:00 AM
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