La vida de la niña Jenny Herrera Aragón fue muy complicada desde recién nacida. Ella misma cuenta que una vez iban a inyectarla, pero le causaron un gran daño.
“Yo estaba muy pequeña y me cuentan que me tocaron un tendón y se me hizo como una goma en la pierna derecha. Tuve que ir a terapia durante mucho tiempo”, narró.
Fue tan complicado que su piernita derecha se puso muy dura y era difícil que caminara. Ahí fue cuando le dieron un diagnóstico devastador. “Esa chiquita nunca va a caminar”, les dijeron a sus padres, pero la familia sabía que en ellos y en Dios estaba que esa historia cambiara.
Comenta que debió ser operada y a partir de ese momento dedicarle mucho tiempo a recibir terapia para alcanzar sus sueños.
Lo primero fue llegar a jugar con el equipo de fútbol de Juegos Nacionales de Pococí hace unos cuatro años y después ganarse un puesto. Ahora es titularísima, se clasificaron a semifinales y buscan el oro. La gran final será este sábado a las 11 a.m. en el Estadio Municipal José Ángel "Lito" Monge, en Curridabat.
Jenny ahora tiene 17 años y cuenta que el amor por el balón ha sido por siempre. “Eso ha sido desde pequeña, siempre me llamó la atención el fútbol”, cuenta la joven, quien debe tomar un par de buses para ir a entrenar.
Para entrenar debe tomar dos autobuses, pero ni eso detiene a esta lateral por derecha y por izquierda.
Le pedimos que nos revelara la clave de su éxito y no dudó en decirla. “Es solo ponerle ganas y nada más. Me tuvieron que operar y luego pasar por terapia con electricidad, pero nunca me di por vencida. Siempre hay que luchar por lo que uno quiere”, afirmó.
Admira a la futbolista Shirley Cruz por su esfuerzo constante y lo lejos que ha llegado en su carrera.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
CRÉDITOS: Foto: Carlos Barquero, corresponsal
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Viernes 05 Julio, 2019
HORA: 12:00 AM
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