Ana Teresa León, expresidenta ejecutiva del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), señaló este martes a los diputados que conforman la Comisión de Juventud, Niñez y Adolescencia que la institución abandonó el modelo de atención y prevención de la niñez que ella implementó en el gobierno anterior.
Indicó que a su llegada a la presidencia en 2014 realizó un diagnóstico del Patronato y aprovechó que se le otorgaron por primera vez todos los recursos que por ley le corresponden para promover la parte educativa y preventiva.
“Esperar a que se den los casos es muy tarde y es una violación a los derechos de los niños. La inversión debe ser de carácter preventivo para que no pase a las situaciones de violencia, de maltrato, de abuso sexual, etcétera, más en Costa Rica, que es un país pequeño y donde las posibilidades de abordar esto a nivel comunitario es vital”, comentó.
FORTALECER FAMILIAS
León explicó que cuando estuvo al frente del PANI siempre se buscó fortalecer a las familias y evitar a toda costa sacar a los niños y adolescentes de ese ambiente.
“Yo, que tengo tantos años de conocer el PANI y ver las caras de los niños en los albergues, sé que no hay forma de sustituir a las familias. Esto no existe ni en los países más desarrollados porque la necesidad de afecto y cariño de los niños, de ser alguien, de tener identidad no la puede sustituir una institución, por más recursos que se le den”, enfatizó.
La exjerarca mencionó cómo se tomó como referencia ejemplos de proyectos exitosos en otras latitudes como mejores prácticas para la protección de la niñez, donde cada situación requiere un diagnóstico, tratamiento y seguimiento.
“El problema de fondo es si se tiene los recursos humanos para ese tratamiento y ese seguimiento”, manifestó.
UNA DECISIÓN POLÍTICA
El diputado independiente Harllan Hoepelman comentó que la jerarca del PANI, Patricia Vega, en esa misma comisión habló de cerrar programas y de un personal que no es idóneo para atender los problemas de la niñez. Por lo expuesto por León, da la impresión de ver dos PANI distintos. León indicó que, por ejemplo, los fines de semana o en las noches nunca se dio el caso de que ningún funcionario dejara de asistir a una emergencia.
Hoepelman le preguntó si es cierto que desde 2014 hasta 2016 había 1.705 denuncias prioridad 1 sin atender.
“No es cierto. Constan directrices y documentos donde se les pidió a oficinas regionales que vigilaran y se presionó por el avance de esas denuncias. Hay otras que eran falsas, pero siempre se ejecutó un trabajo muy intenso”, respondió.
Ante la consulta de por qué no continuó al frente del PANI dijo que eso fue una decisión del presidente Carlos Alvarado.
La diputada liberacionista María José Corrales indicó que mientras Vega cree en la institucionalidad de los niños, León impulsó los consultorios familiares, la prevención y el apoyo a las familias.
“La participación comunitaria de la educación y prevención es necesaria y creo que se debió continuar con el trabajo educativo y preventivo”, insistió la exjerarca del PANI.
“Doña Patricia dijo que cuando llegó nada funcionaba en el PANI y tuvo que suspender los programas en trámite y crear nuevas plazas porque no había estudios, necesidades y perfiles profesionales, y la mayoría de los programas de prevención se suspendieron porque no había estudios técnicos, no había evaluación de resultados. Por ejemplo, el de escuelas para padres dijo que lo frenó porque no había tenido resultados satisfactorios”, dijo el diputado José María Villalta.
León insistió en que las cosas se detuvieron de una manera abrupta y que la devolución de ¢25 mil millones en 2018 que hizo el PANI fue precisamente porque no se dio continuidad a los programas.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
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Miércoles 03 Julio, 2019
HORA: 12:00 AM
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