Un calvario vive el padre de una menor al ver cómo se han agotado todas las vías penales para obtener justicia en un caso de abuso sexual contra su hija de 8 años y violación contra su expareja por parte de un sujeto que a la fecha se encuentra en libertad.
El denunciante, que pidió anonimato para resguardar a su pequeña, expresó a DIARIO EXTRA cómo se produjeron los hechos donde se vio involucrada y lo que desencadenó una violación contra su excompañera sentimental.
Esta persona manifestó que la mujer conoció al denunciado en una actividad social y a partir de ese momento iniciaron a conversar vía WhatsApp, al punto en que hubo una invitación para ir a la playa junto con los papás del sospechoso.
Según trascendió, a la madre de la menor le dijeron que antes del paseo debían hacer un mandando, por lo que todos se fueron en el carro.
La sorpresa fue mayor cuando la fémina vio que ya iban sobre la ruta 27, por lo cual decidió preguntar a dónde iban y en respuesta le manifestaron que para Caldera, que le querían dar esa sorpresa.
Al llegar al lugar decidieron estacionar, ya que la niña indicó que quería acercarse al mar, por lo que el acusado se ofreció a llevarla; la mamá dijo que también iba pero los papás del imputado le indicaron que estuviera tranquila, que los dejara ir.
El sospechoso se llevó a la chiquita a una distancia de 70 metros, donde por unos minutos debido a lo oscuro de la noche la madre perdió la visibilidad.
En un par de minutos regresaron al vehículo y todo continuó normal.
Al día siguiente, el hombre le pasó unas fotos que se había tomado con la pequeña, que en ese momento tenía 7 años, por lo que la mujer enfurecida le recriminó por qué lo hizo sin su consentimiento, pero luego todo se calmó.
CONFESIÓN
Días después, el padre de la niña la recogió en la motocicleta en la escuela y al llegar a la casa donde vive, la menor se bajó la visera del casco puesto que vio cerca al hombre con que su mamá estaba conversando (mismo del paseo), lo que para el progenitor fue extraño ya que nunca hacía eso.
La niña junto a su mamá vive cerca a la casa del papá, por lo que constantemente están en alguna de las viviendas.
Al día siguiente del extraño comportamiento, la mujer le dijo a su hija que se fueran a la casa de la abuela materna, pero la chiquita se negó rotundamente.
“Ella le habló muy feo a su mamá por lo que le pedí que hablara con respeto, pero se mantuvo firme en su posición. Le dije que me diera una buena razón para que no fuera y justo ahí fue cuando me dijo que ese hombre la había tocado cuando fueron a la playa y se tomaron los selfis.
Le repregunté que a dónde la había tocado y se puso la mano en su vagina e indicó que había sido por encima de la ropa”, denunció el papá de la chiquita.
El denunciante expuso que lastimosamente la mamá la trató de mentirosa y que no decía la verdad, lo cual lo motivó a exponerle el caso al hermano que es abogado, quien les recomendó que la niña no saliera de la casa.
“En repetidas ocasiones le pedí el favor a mi expareja que me diera los datos del sujeto porque yo no iba a dejar que las cosas se quedaran así, lo iba a denunciar. Incluso pensé en matarlo de la cólera de saber lo que le hizo a mi niña”, agregó.
VIOLACIÓN
Pero el panorama se iba a poner cada vez más oscuro debido a que días después el denunciado llevaba a la mamá de la niña a la casa en Barrio San José, pero la hizo pasar por su vivienda primero.
“Cuando llegaron a la casa del sujeto, él le dijo a ella que no la iba a llevar a la casa, que si quería irse buscara la manera para hacerlo. A esas horas, el barrio se pone muy peligroso, además no entran ubers, taxis, no hay buses. A ella no le quedó otra opción que dormir ahí”, explicó.
La femenina le pidió que le prestara una camisa y una pantaloneta para dormir cómoda, el hombre lo hizo y se acostaron en aposentos diferentes de la vivienda, pero en determinado momento de la noche el acusado se le acercó y le dijo que quería tener sexo con ella, a lo que se negó porque tenían muy poco de salir.
“En ese momento él le subió la camisa, le bajó la parte de abajo y empezó a violarla, ella opuso resistencia, pero ahí fue cuando le puso una mano en el cuello para asfixiarla y otra en uno de los brazos para seguir cometiendo la violación”, detalló el denunciante.
Ella le manifestó que lo iba a denunciar, pero el acusado la amenazó diciendo que si lo hacía, iban a pagar las consecuencias ella o la niña.
VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
Al día siguiente, el acusador pidió a su ex que le diera los datos del hombre que les había hecho daño, pero la mujer continuaba negándose, incluso cambió la historia de los hechos con tal de no involucrar al tipo con quien estaba saliendo.
“Ella comenzó a decir que había sido yo el que la había agredido, por lo que le dije que si era cierto que me denunciara, pero lo importante era lo que había pasado con la niña. Desafortunadamente, al día siguiente me denunció por violencia intrafamiliar”, contó.
La mujer interpuso la denuncia y al día siguiente la retiró, pero tiempo después ella confesó lo que realmente le había pasado.
Adujo que presentó la acción judicial porque el presunto violador le dijo que inventara esa historia para que lo sacara del enredo.
Pese a que la denuncia se archivó, las medidas de protección contra el denunciante quedaron activas, por lo cual en este momento no puede acercarse ni a su expareja y menos a la niña hasta que se lleve a cabo la audiencia dentro de un mes.
CAPTURA
La semana siguiente se llegó al acuerdo entre ambos padres de que solo ellos o alguno de sus hermanos podían recoger a la niña de la escuela, como medida de protección ante las amenazas del sujeto.
Uno de esos días la presunta víctima de agresión se quedó hablando con la maestra y al salir del centro de estudio observó el carro del acusado, por lo que de inmediato abandonó el sitio.
Posteriormente acudió a los Tribunales de Justicia de Alajuela para preguntar cómo avanzaba el proceso, pero los funcionarios se encontraban en hora de almuerzo, lo que la obligó a esperar.
Durante su estadía en la Corte, vio llegar al abusador quien se acercó peligrosamente amenazando con agredirla nuevamente.
“Ella se le acercó muy asustada a los guardas y les dijo que esta persona era quien la había violado, que por favor la cuidaran, luego de varios minutos se coordinó con el OIJ, puesto que por la denuncia ya contaba con una orden de captura, por lo que de inmediato fue detenido, pero luego de unas horas lo dejaron libre”, manifestó el hombre.
MIEDO TOTAL
Este padre de familia asegura estar muy intranquilo por todo y por el mal funcionamiento del sistema judicial, puesto que por más que quiera acercarse a proteger o mantener tranquila a su hija, no lo puede hacer por las medidas de protección.
La audiencia en que se podrían quitar no será hasta inicios de agosto, pero mientras llega el día su expareja y la niña denuncian cómo sujetos extraños merodean la casa y hay ruidos, lo que lo mantiene extremadamente preocupado.
El hombre le presentó a El Periódico de Más Venta en Costa Rica un audio de la pequeña que decía: “Papi, venga y se acuesta conmigo, tengo miedo. Yo ya no aguanto más, sueño que este hombre viene y me dice que nos vayamos con mamita a la playa, no lo soporto, me duele mucho la cabeza”.
Ahora solo espera que la justicia actúe de forma célere y que esta persona reciba la sanción correspondiente. Al tiempo que se puedan quitar las medidas para no tener ningún problema al estar cerca de su pequeña.
