Reducción del aparato estatal y reactivación económica
ANFE
Llevamos más de un año escuchando a cámaras empresariales, diputados, ministros y hasta al presidente hablando de “reactivación económica”, literalmente hablando, porque los resultados reales de la economía no muestran ninguna señal de dicha reactivación. En el corto plazo el futuro no parece ser prometedor, tenemos una tasa de desempleo del 11,3% (276 mil personas), si le sumamos los desempleados que ya dejaron de buscar trabajo, la estadística aumentaría a 13,4% (336 mil personas) y en un mes entrará a regir el IVA que gravará todos los bienes y los servicios, estos últimos antes estaban exentos, por lo que se espera que dicho ajuste sea bastante grosero en una economía ya bastante contraída.
Aun considerando todo lo anterior, la Administración de Carlos Alvarado ha centrado su propuesta para reactivar la economía en impulsar un proyecto de Ley que le autorizaría a colocar 6 mil millones de dólares de deuda interna en el exterior, han dicho que con tal medida dejarían de colocar en el mercado local la deuda aprobada vía Presupuesto Nacional, que con eso lograrían finalmente bajar las tasas de interés locales y que una vez que las tasas de interés estén bajas los empresarios empezarán a invertir más, contratar personal, en fin, a reactivar la economía. Si bien es cierto, procurar tener una menor tasa de interés es una intención loable, no necesariamente con aprobar los eurobonos la economía se va a reactivar mágicamente. Ha dejado el Gobierno en el olvido los otros cambios estructurales que debe realizar para atraer inversión como, por ejemplo: reducir el tamaño del aparato estatal.
En Costa Rica existen más de 300 entidades públicas, más de cuarenta programas sociales, más de 200 incentivos salariales para empleados públicos, monopolios en el sector energía, altas cargas sociales, más de 2.500 trámites y, para 2019, por cada ¢100 que el gobierno reciba, deberá pedir prestados otros ¢115 para hacerle frente a sus obligaciones. Si lo único que quiere el Gobierno es bajar presión en las tasas de interés locales, la reducción del aparato estatal puede en el corto plazo reducir el gasto público, ese gasto público que es cubierto con colocación de deuda pública, la cual encarece las tasas de interés.
Adicionalmente, la reducción del tamaño del Estado ha probado ser una forma de incentivar el sector privado para generar más empleo, prosperidad, cohesión social y justicia. Disminuir el aparato estatal es una medida recomendable para una democracia como la nuestra, ya que los estados muy grandes son archipiélagos de trámites, no son eficientes, ni eficaces, son obstructores y no facilitadores del crecimiento económico, no aceptan críticas, y en la mayoría de los casos si los ciudadanos se dejan llevar por el populismo, se convierten en estados gobernados por tiranos que se dedican a restringir la libertad y la propiedad privada.
Es probable que los diputados le aprobarán los eurobonos a la Administración de Carlos Alvarado, cuando la medida no funcione para reactivar la economía porque el Gobierno seguirá gastando a manos llenas, en un abrir y cerrar de ojos, los tendremos pidiendo más medidas para la “reactivación económica” pero, si nuevamente las estudiamos con detenimiento, se tratará de políticas públicas para seguir sosteniendo al obeso aparato estatal.
