Las curvaturas del pene son, quizás, una de las alteraciones más impresionantes del mundo sexual, sobre todo en los grados severos, cuando adquieren un aspecto inverosímil y llegan a impedir el ejercicio pleno de la sexualidad.
Debemos recordar que el pene rara vez es totalmente recto. Normalmente presenta una leve curvatura hacia cualquier lado: hacia arriba, hacia abajo, hacia la izquierda o hacia la derecha. En la mayoría, la desviación es hacia arriba y hacia la izquierda, y solo se hace notoria con la erección.
Estas curvaturas no dan síntomas ni malestares y están presentes desde el nacimiento, aunque suelen ser evidentes a partir de la adolescencia, precisamente con el desarrollo que marca la pubertad.
En la mayoría de los casos, sea de nacimiento o de aparición tardía, las curvaturas leves pasan inadvertidas, sin generar molestias y sin cambiar a lo largo del tiempo, tanto que el hombre las considera un rasgo físico más sin relevancia. Por consiguiente, es muy importante que los amantes, tanto hombres como mujeres, tengan claro cuándo se debe consultar.
Así, cuando las curvaturas son tan acentuadas que se notan a simple vista, se recomienda una valoración médica, lo mismo si la curvatura aparece de un momento a otro.
De igual manera deben ser estudiada aquellas que aumentan con el tiempo; es decir, se acentúa con el paso de los años. Por eso, es importante que cada cierto tiempo el varón observe con detenimiento su órgano viril, para detectar si el grado de la curvatura ha progresado. Hoy, que contamos tanta tecnología, resulta un recurso valioso tomar fotografías cada tres o seis meses, para detectar cualquier cambio.
Ameritan estudios médicos las curvaturas que causan dolor o molestias con la erección, la masturbación, el acto sexual o el sexo oral, aunque estos inconvenientes no sucedan en todas las experiencias sexuales. También, se requiere consultar cuando el pene muestra una o varias zonas endurecidas, rojas, calientes o dolorosas.
En muchas ocasiones es la mujer quien motiva al hombre a consultar, porque la curvatura le provoca dolor o molestias vaginales al momento de la penetración o con los movimientos de embestida pélvica, al punto de impedirle el deleite sexual.
Son muchas las causas de las curvaturas. En algunos casos, se identifican engrosamientos, bandas o zonas fibrosas que producen tracción y desvían el pene, como en la enfermedad de Peyronie. Aquellas presentes desde el nacimiento obedecen a una malformación en los tejidos internos del pene. Otras son producto de traumas directos en el pene, ya sea durante la relación sexual, la masturbación o por un golpe casual en el miembro.
Existen varios tratamientos. Algunos cuadros responden a una serie de esquemas, basados en hormonas, suplementos vitamínicos y sustancias especiales, que disminuyen el grado de curvatura y desaparecen el dolor y las molestias. También, se han utilizado medicamentos inyectados directamente en el pene. A veces es necesario realizar procedimientos quirúrgicos, desde luego la eficacia es mayor cuando se acude tempranamente. De manera que es importante consultar cuanto antes.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Dr. Mauro Fernández / Sexólogo
EMAIL: [email protected]
Lunes 20 Mayo, 2019
HORA: 12:00 AM
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