Soy una mujer casada de 43 años. Yo me casé con un hombre casi quince años mayor, tras de eso, él es muy descuidado con su cuerpo. Yo lo quiero mucho y no quiero ser infiel, pero me gustaría estar con otros hombres y disfrutar lo que me queda de juventud. No quiero ser egoísta y por eso le estoy insistiendo en que nos metamos en club swinger. Él dice que está muy viejo, pero pienso que no entiende mis necesidades.
- Con el advenimiento de internet, la población general tuvo acceso a innumerables páginas que muestran las prácticas sexuales más inverosímiles. Intercambio de parejas, tríos, orgías, sesiones sadomasoquistas, urofilia, coprofilia, en fin, la red es bastante descriptiva sobre estos rubros sexuales. Desde luego, con frecuencia obviamos una serie de circunstancias que ocurren en torno a estas prácticas. Particularmente con el intercambio de pareja, debemos destacar que no todas las personas se sienten atraídas a participar. Sea por preceptos morales, por asuntos de autoestima, por exigencias muy altas en materia sexual, algunos ven con malos ojos ese mundo.
También es común que se produzcan desenlaces inesperados. Por ejemplo, que a quien tuvo la iniciativa y la insistencia en asistir a estos encuentros le vaya mal, mientras que la pareja más reticente lo disfrute plenamente. Otras veces, uno de los dos crea nexos emocionales y hasta se enamora en el intercambio, con lo cual pone en peligro el vínculo de pareja. También, es común que puedan surgir episodios de celos, de diferentes intensidades, que dan al traste con esta aventura.
En aquellos casos en que quien tiene la iniciativa presiona, chantajea y manipula a su compañero para que acceda, puede provocar sentimientos de ambivalencia y hasta de ultraje con fuertes consecuencias psicológicas. Así, la iniciativa no puede ir más allá de una simple sugerencia.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: dr. Mauro Fernández/ Un Mundo Sexual
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Martes 23 Abril, 2019
HORA: 12:00 AM
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