Diario Extra - Fabricio Alvarado en polémica por aborto

El excandidato presidencial, Fabricio Alvarado acaparó la atención en Instagram luego de que compartiera la historia de una niña argentina la cual resultó embarazada tras una violación. Y hasta se enfrascó en una discusión con uno de los usuarios al que le recomendó buscar ayuda psicológica.

El también exdiputado reposteó la publicación del escritor agustinlaje en la cual indica que las feministas de ese país exigían el aborto para la madre de tan solo 12 años, pese a que el bebé ya se formaba y crecía con normalidad.

“Salvar las dos vidas es posible. La niña de 6 meses de gestación, que las abortistas querían asesinar en Jujuy, finalmente nació por cesárea y hoy vive y se desarrolla. El abortismo dice que el feto es un ‘conjunto de células’ y que, por lo tanto, podemos aniquilarlo. Nos decían que el feto no es vida humana: primero con la excusa de las 14 semanas; después, con un caso de casi 25 semanas, lo mismo.

Pero esta niña hoy vive, es un ser humano, y será una sobreviviente más a ese feminismo que, mientras dice #NiUnaMenos y #NosEstanMatando, no vaciló en solicitar y relamerse con la idea de aniquilar a esta beba. Las abortistas se olvidaron del violador, por supuesto. Por alguna macabra razón proponían el aborto como fuente de justicia: el desquite contra una inocente como remedio; la muerte como solución”, se lee.

Seguidamente se amplía: “La verdad es que el aborto no soluciona ni previene violaciones; tal vez todo lo contrario. El aborto posterga la búsqueda de soluciones reales, porque nos conforma en la aniquilación del chivo expiatorio. Por eso las diputadas abortistas, como Victoria Donda, votaron contra penas más duras y cárcel efectiva para violadores.

En el fondo, están con ellos. Nadie pretendía ‘obligar a ser madre’ a nadie. Ya había familias pidiendo adoptar a la beba por nacer. Pero esto tenía sin cuidado a las abortistas: ellas necesitaban la sangre, necesitaban la muerte, necesitaban el aborto. Es su venganza, después de todo, contra uno de los aspectos más característicos, en términos biológicos, de la mujer: el milagro de poder dar vida”, destacó en su cuenta.

El usuario vkz1985 le manifestó: “Esa noticia es falsa... no sea mentiroso... el bebé nació muerto y lograron salvar a la niña gracias a que le aplicaron un aborto terapéutico”.

A lo que Alvarado no tardó en responder: “El que está mintiendo es usted. La bebé nació y está en estado delicado lógicamente porque sólo pesa 700 gms. Tiene 26 semanas de gestación.

Le hicieron cesárea en vez de un aborto, porque en Argentina el protocolo ILE (Interrupción Legal del embarazo) sólo se permite hasta las 22 semanas. Infórmese bien antes de atacar por atacar.

Y además el excandidato presidencial le agregó: “@vkz1985 usted puede buscarla por sí mismo. Es pública. Y bueno, sus palabras solo demuestran que usted ofende solo por ofender, sin un solo argumento. Solo basado en chismes y en su cristianofobia. Busque ayuda psicológica”, finalizó.

Ver esta publicación en Instagram

#Repost @agustinlaje (@get_repost) ・・・ Salvar las dos vidas es posible. La niña de 6 meses de gestación, que las abortistas querían asesinar en Jujuy, finalmente nació por cesárea y hoy vive y se desarrolla. El abortismo dice que el feto es un “conjunto de células” y que, por lo tanto, podemos aniquilarlo. Nos decían que el feto no es vida humana: primero con la excusa de las 14 semanas; después, con un caso de casi 25 semanas, lo mismo. Pero esta niña hoy vive, es un ser humano, y será una sobreviviente más a ese feminismo que, mientras dice #NiUnaMenos y #NosEstanMatando, no vaciló en solicitar y relamerse con la idea de aniquilar a esta beba. Las abortistas se olvidaron del violador, por supuesto. Por alguna macabra razón proponían el aborto como fuente de justicia: el desquite contra una inocente como remedio; la muerte como solución. La verdad es que el aborto no soluciona ni previene violaciones; tal vez todo lo contrario. El aborto posterga la búsqueda de soluciones reales, porque nos conforma en la aniquilación del chivo expiatorio. Por eso las diputadas abortistas, como Victoria Donda, votaron contra penas más duras y cárcel efectiva para violadores. En el fondo, están con ellos. Nadie pretendía “obligar a ser madre” a nadie. Ya había familias pidiendo adoptar a la beba por nacer. Pero esto tenía sin cuidado a las abortistas: ellas necesitaban la sangre, necesitaban la muerte, necesitaban el aborto. Es su venganza, después de todo, contra uno de los aspectos más característicos, en términos biológicos, de la mujer: el milagro de poder dar vida. Y, como sabemos bien a esta altura, el feminismo supremacista y radical es la expresión política del odio a la feminidad.

Una publicación compartida de Fabricio Alvarado (@fabricio_alvarado) el 18 Ene, 2019 a las 7:51 PST