Decenas de peces y hasta un caimán fueron hallados muertos en los ríos Niño, Birmania, Pénjamo y Quebrada Azulada, que nacen en las faldas del volcán Rincón de la Vieja, en Guanacaste y Zona Norte.
La Organización Volcanes Sin Fronteras (VSF) hizo un trabajo basado en testimonios de lugareños, quienes tomaron fotografías y describieron el inusual hecho.
Esto se generó después de que el cauce de esos ríos cambiara su tonalidad normal a colores grisáceos y cafés, a raíz de una erupción freática que se produjo en el cráter del macizo.
VSF en su informe destaca que fueron pobladores de Gavilán y Buenos Aires de Upala quienes reportaron los cambios en los cauces y posteriormente los animales flotando en el agua.
“Era tal la cantidad de peces muertos que inclusive los recogían en sacos. Al analizar las especies afectadas concluimos que fueron el Brycon costarricensis (Machaca) y Astyanax nicaraguensis (sardinas). Los peces muertos recolectados tienen las branquias quemadas y la piel amarillenta y parcialmente quemada. Además se encontró un Caiman crocodilus (caimán) muerto a la orilla del río”, apunta el análisis de los expertos.
Gino González, vulcanólogo de VSF, explicó que estos eventos eruptivos son freáticos, o sea las explosiones se producen porque el gas magmático interactúa con el lago ácido del cráter activo, así como en ocasiones pequeñas cantidades de magma suben y golpean el lago, generando explosiones aún más violentas.
Además, a causa de las erupciones, una parte del lago que es ácido se sale del cráter activo y sus aguas alimentan a las quebradas. “Esto genera una disminución en el pH (los hace más ácidos), aumenta tanto la turbidez debido a la ceniza expulsada, como un aumento en su nivel y puede aumentar la temperatura de los ríos, ya que es un lago caliente. De ahí el hecho que se diera una gran cantidad de peces muertos y que inclusive estas condiciones afectaran al caimán”, comentó.
ACTIVIDAD RECIENTE
En los últimos años el coloso ha tenido un comportamiento muy activo, incluso desde 2011 sostiene erupciones considerables que motivaron mayor monitoreo, especialmente en las localidades cercanas al Parque Nacional.
“Ha estado en una etapa de intensa actividad freática con episodios fluctuantes de erupciones e incremento en la actividad desde finales de 2015.
Gracias a los análisis de las cenizas recolectadas hechos por el Lanotec detectamos la presencia de magma interactuando con el agua en los eventos eruptivos que ocurrieron el 23 de mayo, el 11 y 23 de junio del 2017.
Asimismo, estos eventos junto con el del 3 de octubre del 2017 ocasionaron lahares en los ríos Pénjamo, Azul y Quebrada Azufrada y muerte de peces en el río Niño”, aseguró.
PERIODISTA: Carlos Castro Gamboa
CRÉDITOS: Fotos: Volcanes Sin Fronteras
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Viernes 18 Enero, 2019
HORA: 12:00 AM
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