JO, JO, JO, … in…FELIZ NAVIDAD
Feliz Navidad, es una frase que se ha arraigado en el lenguaje popular; puede verse como simple insinuación propagandística de consumo, como un sentimiento de un tiempo específico o como la evocación del recuerdo de una nueva esperanza. Sus orígenes, no nos interesa en esta reflexión, pero sí, su efecto en las emociones de los diversos segmentos de la sociedad costarricense.
Es el fin de un año, cuya evaluación de logros positivos, es deficitaria. Es un momento oscuro, para miles y miles de familias, que ven entre las luces titilantes que evocan la navidad, también titilar sus aspiraciones y apagarse entre los espacios oscuros, sus deseos.
Las navidades remueven sentimientos. Y al sentirse impotente para llenar aspiraciones básicas que la sociedad impone, las ilusiones se encojen y asoma la angustia y de tras de ella, el reclamo. El reclamo que hacemos miles y miles de costarricenses, que sentimos: NOS HAN ROBADO también la NAVIDAD.
Cuando en una familia no alcanza ni para cubrir las necesidades básicas, no existe FELIZ NAVIDAD. Cuando en una familia se raciona hasta la comida, porque no alcanza para todos. O se ayuna de bocados que otrora fueron habituales, no hay FELIZ NAVIDAD.
Cuando en una familia, no se tiene claro el rumbo a seguir el año entrante, porque todo está amenazado, no existe FELIZ NAVIDAD. Cuando en una sociedad, el GOBIERNO sesga el rumbo del país para que brille el portal de los ricos y se apaguen las luces de los pobres,
NO HAY FELIZ NAVIDAD. cuando en una sociedad se anuncia en forma pública y sin escrúpulos, que el látigo para la clase trabajadora será la dosis esperada para el año que viene, y que las cargas impositivas ya puestas o las quieren imponer, será el pago que haremos para que se les condone a los ricos sus deudas y se sigan pagando más préstamos cuyo origen y destino se desconoce, NO HAY FELIZ NAVIDAD.
Cuando se anuncia que se arrebatarán derechos arraigados en una sociedad, mismos que fueron ganados con sudor, olor y lágrimas, NO HAY FELIZ NAVIDAD. Que brillen las copas en el portal de los ricos, que sus labios y sus bocas sigan su riza sin causa. Pero en nosotros, los pobres, aunque se apagan las luces, nos arrebaten derechos y nos resten los recursos, que desde el centro del pecho se AGITE EL GRITO DE LOS POBRES, para que se forme un eco tan grande que el año nuevo, no lo silencien los ricos ni tampoco su gobierno.
MOVIMIENTO PATRIÓTICO EL GRITO DE LOS POBRES.
Ulises Blanco Mora Ced 1 379 880
