Un despido ilegal por no aceptar una propuesta de índole sexual. Esto asegura Gabriel Castro, exencargado de Recursos Humanos en el Teatro Nacional, le costó el puesto.
El exfuncionario acusa que Fred Herrera, director de la institución, lo dejó sin trabajo.
Según relata el ofendido, llegó al Teatro Nacional en un puesto interino como encargado de Recursos Humanos y con permiso del Ministerio de Gobernación, donde tenía la propiedad.
“Desde el 1 de junio empiezo a cubrir interinamente el puesto sabiendo que era solo por 6 meses, pero por diferentes circunstancias don Fred me comienza a decir que necesita que yo me quede”, indicó.
Luego sale una oportunidad de una plaza de profesional 2, donde se la ofertan y acepta el traslado en propiedad para quedarse en el Teatro como encargado de Recursos Humanos.
“A mí me hacen el traslado de propiedad, él (Fred) mismo lo firma, donde se indica que es a partir del 16 de octubre, hasta ahí todo va bien. El documento se envía al Ministerio de Cultura donde tienen 15 días para refrendar el acto formal”, señaló.
LA INVITACIÓN
Pero el 18 de octubre, dos días después de que el nombramiento en propiedad entrara en vigencia, Castro estaba afuera del Teatro, Fred sale y lo invita a ir por una cerveza para liberar el estrés del día.
“Yo dije que no tengo ningún problema bajo la premisa de que somos compañeros de trabajo. Fuimos a un lugar que se llama Bar Ambiente, por ciertas actitudes de don Fred, yo le envié un WhatsApp a mi jefe directo: ‘Estamos en tal bar, por favor venite’”, expresó.
Para la llegada de esta tercera persona pasó una hora tiempo, lo cual bastó para que don Fred hiciera la propuesta que desencadenaría en el despido injustificado del encargado de Recursos Humanos.
“Don Fred me empieza a hablar que el esposo de él vive en Francia, que está solo, que tiene un apartamento en La Sabana, que por qué no voy que él me invita.
A esto dije que no, ahí yo me doy cuenta que el interés de don Fred era algo más conmigo y eso no se dio ni se va a dar”, recordó.
Después de esto, según indica, hubo un cambio de actitud hacia él, al punto de que no le aprobaba ningún documento y todo se hacía por medio del jefe directo.
“Luego se dieron una serie de correos donde Cultura devuelve sin refrendar mi nombramiento en propiedad, porque decía que yo no puedo ser acreedor de dedicación exclusiva y vienen unos dimes y diretes hasta que el 25 de octubre ellos devuelven este nombramiento sin tramitar”, recalcó Castro.
Según él, eso ocurrió de manera extemporánea porque después del 3 de octubre tenían 8 días para rechazarlo o hacer las observaciones necesarias, lo que nunca sucedió y la designación entró a regir.
SIN EFECTO
El 16 de noviembre, Fred Herrera le envió un oficio a Castro donde le comunica que el nombramiento queda sin efecto y pese a que el ofendido lo elevó al Consejo Directivo, por razones que no se tienen claras este no lo quiso recibir y deja inhabilitado el traslado al Teatro Nacional.
Curiosamente todo esto pasa después de la situación en el bar, por lo cual se presenta la denuncia ante el Ministerio de Cultura.
Ahora Castro espera la investigación y el respectivo proceso para recuperar su puesto.
En la querella además se exponen otros casos de al menos 4 personas que según Castro han sido víctimas del maltrato de Fred Herrera, incluso con agresiones físicas.
El Ministerio de Cultura deberá resolver esta supuesta anomalía.
