Conforme se acerca el cierre del año, muchos están ansiosos por que les depositen el aguinaldo, mientras que otros, como los robacarros, van a buscarlo en la calle y ya tomaron el sector norte de San José para cometer sus delitos, por eso el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) les puso el ojo y comparte datos para que la gente se prevenga.
De acuerdo con el OIJ, durante el mes de octubre, solo en la provincia de San José se robaron 71 carros, de estos 51 por descuido, 18 mediante bajonazo y dos por cocherazo. En comparación con el año anterior, se presentaron nueve casos más.
El método de descuido consiste en aprovechar que el carro se encuentra solo en la calle, los cacos fuerzan llavines y se lo llevan, destaca como la técnica más usada por estos delincuentes. Le sigue el bajonazo, en que aplican la violencia, porque intimidan a los dueños de los automotores, pueden herir a sus ocupantes y hasta matarlos. Cierra la lista el cocherazo, que se produce cuando rompen los candados de la cochera para sustraer el carro.
La mayoría de estos reportes se presentan en el sector norte de la capital, específicamente en Goicoechea, Moravia y Tibás, en un horario entre la medianoche y las 6 a.m.
Uno de los puntos preferidos consiste en las cercanías de la autopista Braulio Carrillo que conecta la capital con Limón y cruza los cantones anteriormente citados, mientras otra localidad que también reportó un índice alto en los descuidos fue Desamparados.
Los modelos más cotizados por los ladrones son sedanes y carros doble tracción fabricados entre los años 1989 a 2005.
Asimismo, las autoridades comentaron que hace años el método del cocherazo resultaba más efectivo, pero ahora los hampones cambiaron su modalidad y prefieren encañonar a los ocupantes en vez de forzar los llavines de la cochera.
¿CÓMO ACTÚAN?
Kenny Garbanzo, investigador de la Sección de Robos del OIJ, comentó cómo operan estas agrupaciones y se mantienen al tanto de los movimientos en el mercado de vehículos y repuestos a nivel nacional.
Las bandas operan por medio de un receptador, quien se encarga de escanear las necesidades de sus clientes. Contactan a los robacarros, les dan ciertas especificaciones como marca, modelo y color; tras conseguir el objetivo, les entregan su comisión.
“Los vehículos viejitos tienen mucha demanda porque son solicitados por los deshuesaderos, en el caso de los vehículos más recientes prefieren comprar los considerados ‘pérdida total’ para agarrar las numeraciones de los vehículos, los receptadores toman ese código y le dicen a los robacarros que necesitan un carro del mismo modelo para poder rehabilitarlo con las partes del carro robado, las consideran como pedido especial”, externó.
Luego de conocer estos detalles, el caco se toma unos días y hasta semanas para buscar lo solicitado. Dependiendo del modelo, será su forma de actuar.
“Tenemos dos tipos de carros, del 1989 al 2005 se usan machotes de llaves que aprovechan el desgaste de la cerradura para abrir la puerta y encender el carro, aquí se aplica por lo general el descuido”, aseveró el agente.
Añadió: “Los carros 2005 al 2018 traen el chip en la llave, forzosamente utilizan la llave del vehículo para llevárselo, por eso aplican el bajonazo”.
Esperan que, para este fin de año, la cantidad de robos no supere los 50 mensuales, el pico que manejan por lo general.
Garbanzo enfatizó cómo ciertas costumbres de los ticos tienen consecuencias que benefician a los tachadores, como confiar en los famosos “guachimanes”.
“Hay personas que aprovechan su rol de cuidar carros para ayudar a los robacarros, tenemos problemas en los eventos masivos como conciertos y partidos de fútbol, porque hay guachimanes que aprovechan para cobrar antes y a la vuelta se van, por eso no confíen en nadie”, finalizó.
RECOMENDACIONES
Tome en cuenta estos consejos:
Mantenga la calma y evite pelear con los ladrones.
Instale un GPS y alarma silenciosa para rastrear el vehículo después del robo.
Estacione el carro en un lugar donde le quede visible.
Cambie los llavines de las puertas y el de la tapa de combustible con regularidad.
Denuncie las chatarreras clandestinas a la Policía.
