La noche del 1 de octubre hallaron un cadáver descuartizado en Palmira de Siquirres, Limón. Dicho cuerpo pertenecía a Thomas Cook, estadounidense que reportaron desaparecido los últimos días de agosto 2018.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó a DIARIO EXTRA que efectivamente en el Complejo de Ciencias Forenses corroboraron mediante pruebas de laboratorio que se trataba del extranjero de 63 años.
Según conoció este medio, se realizaron numerosos análisis al cuerpo para identificarlo y fue mediante las piezas dentales que confirmaron la identidad del occiso.
Este rotativo se contactó con familiares en Estados Unidos, quienes señalaron que ya se enteraron de la situación y esperan recibir los restos en los próximos días con la ayuda de la embajada gringa en Costa Rica.
INVESTIGACIÓN
Cook era un marino jubilado y llegó a vivir a Costa Rica durante marzo de este año.
Logró alquilar una vivienda en Residencias Málaga de Jacó, Puntarenas, donde habitaba solo, aunque recibía constantemente visitas de mujeres que se dedican a la prostitución, así como amigos de su misma nacionalidad.
Hasta ahora, la policía maneja únicamente el secuestro como posible hipótesis, pues existen videos de seguridad del residencial en que se observan dos vehículos ingresar hasta las cercanías de la casa donde habitaba Cook, quien en apariencia ese día estaba bajo los efectos del licor y drogas.
Prensa del OIJ indicó que las oficinas de Garabito y Siquirres están cruzando información, pero aún no es posible suministrar datos acerca del caso.
La declaración de una joven de 23 años, oriunda de Limón, es de las piezas clave en el suceso, pues su nombre aparece en el contrato de alquiler de la casa donde vivió sus últimos días el extranjero.
La mujer identificada como Yaritza Hurtado conversó con DIARIO EXTRA días atrás y señaló que mantenía una relación de amistad con la víctima, que este le pedía que le llevara mujeres de vez en cuando.
El OIJ ha realizado otras diligencias dirigidas a establecer una posible ruta por parte de los asesinos, desde la salida de Jacó hasta llegar al Caribe a abandonar el cuerpo.
Lo anterior, debido a que para el momento en que se halló el cadáver en la finca Siquirres, tenía entre 5 y 7 días enterrado.
