El Banco Central de Costa Rica (BCCR) prácticamente le salvó la tanda al Ministerio de Hacienda al facilitarle ¢498 mil millones a una baja tasa de interés y aunque el gobierno niega sea por problemas de liquidez, lo cierto es que alcanza solo para un mes de gasto.
Si el ente emisor no hubiera accedido, Hacienda habría corrido el riesgo de tener que ir a buscar la plata a otro lado, pero pagando una tasa mucho más alta.
La razón es que los inversionistas que financian el gasto del gobierno saben que Hacienda está en problemas, así que le prestan pero a una tasa cada vez mayor. Es entonces que aparece el Central y le dice “solo por esta vez te voy a ayudar”.
La Junta Directiva del Central aprobó este martes de manera unánime darle el dinero a Hacienda, pero bajo la condición de que tiene que devolvérselo en un plazo no mayor a 90 días.
Roció Aguilar, ministra de Hacienda, explicó que hay varias formas para reintegrarle la plata al BCCR.
Una es que el Banco de Costa Rica (BCR) le pague a Hacienda los ¢131 mil millones que le debe del Crédito Agrícola de Cartago.
Hay que recordar que el antiguo banco negro, tras fusionarse con Bancrédito, adquirió sus negocios, pero también sus deudas.
La otra vía es que grupos de inversionistas del exterior le compren a Hacienda títulos por ¢463 mil millones.
No obstante, el camino más fácil es que se apruebe la Ley para el Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, que ahorita está en la cola de un venado en la Asamblea Legislativa.
Aguilar dijo que recurrir al Central no es una medida desesperada, sino para mantener un orden a la espera de que en las próximas semanas los diputados aprueben el proyecto.
“Desesperado sería mantenerse en un mercado de muy corto plazo y generando los efectos desfavorables y negativos para los bancos, las empresas y las personas. Queremos evitar un desbarajuste en las tasas de interés, que no podríamos revertir en el corto plazo.
No es un problema de liquidez, es un problema del costo de los recursos, el mercado está esperando qué va a pasar con el proyecto de las finanzas públicas, qué va a pasar con la huelga”, indicó Aguilar.
¿DE DÓNDE SALE LA PLATA?
Como es sabido, el Banco Central de Costa Rica es el que emite los colones que todos usan en la calle y eso es lo que hará; básicamente va a imprimir esos ¢498 mil millones.
Lo que pasa es que cada vez que el banco crea dinero, corre el riesgo de generar un impacto inflacionario, es decir disparar los precios de la canasta básica y otros productos al alza.
Sin embargo, Rodrigo Cubero, jerarca del ente emisor, se comprometió con la población a que eso no va a ocurrir, al menos este año.
La prueba es que el banco está manteniendo la meta de inflación. Esto en el entendido de que Hacienda le va a pagar dentro de tres meses.
“Cuando el Banco Central compra y vende un título, emite y recoge dinero. En este caso, se trata de la compra de certificados de letras del tesoro y consecuentemente importan una inyección de liquidez, una emisión monetaria”, explicó Cubero.
El jerarca dijo que esta emisión no debería tener un impacto sobre el mercado cambiario y en caso de ocurrir está listo para reaccionar.
NO PASABA DESDE 1994
El uso de este instrumento no se hacía desde 1994. La última vez fue en la administración Figueres Olsen.
La Ministra de Hacienda señaló que las condiciones ahora son diferentes porque en aquel momento el Banco Central la tuvo que hacer por el Banco Anglo.
“Aquí no hay una operación de rescate, sino un manejo ordenado a 90 días y mediante una serie de mecanismos que van a constituirse en el repago”, dijo.
Por su parte, Cubero recordó que a diferencia de esa época hoy el Banco Central tiene un verdadero control sobre la inflación, al punto que es de un dígito y no de dos.
Explicó que no habrá un efecto inflacionario porque se trata de una medida temporal.
EXPECTATIVA DE PAGO
Sobre el pago del BCR, Aguilar manifestó que no tiene que ser dinero constante y sonante, sino que el banco puede pagar mediante la emisión de títulos.
“Puede ser que el banco emita una nueva inversión y nosotros la iremos a colocar el mercado, de lo que sea de la forma más rápido posible para el Ministerio de Hacienda y también viable para los propios indicadores del banco”, acotó.
No obstante, el antiguo banco negro había señalado que esa plata la iban a poder pagar en un plazo de cinco años.
Douglas Soto, gerente del BCR expresó ayer a DIARIO EXTRA que el monto real de la deuda no se conocerá hasta el 30 de noviembre próximo. “La negociación determinará los plazos y las tasas”, finalizó.
ES UNA EXCEPCIÓN
L
a Ley de la Administración Financiera de la República y Presupuestos Públicos establece que la Tesorería puede emitir letras del tesoro solo cuando por una situación especial de caja esté amenazado el interés público ante eventuales incumplimientos de pago por parte del gobierno y el Ministerio de Hacienda.
Antes de ser usado, debe comunicarse a los diputados y en este caso la notificación se hizo personal. Es un procedimiento de excepción, es decir que se puede usar por única vez y bajo las siguientes condiciones:
Hacienda debe pagar al Central en tres meses o al 31 de diciembre.
La tasa de interés no puede ser inferior a la Tasa Básica Pasiva.
Monto máximo del préstamo es un veinteavo del presupuesto nacional, en este caso ¢498 mil millones.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
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Miércoles 26 Septiembre, 2018
HORA: 12:00 AM
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