No se pueden tomar estas situaciones en broma
Editorial
En miles de hogares costarricenses se utiliza el gas de cocina como un combustible más barato que la electricidad para preparar los alimentos. Esta es una práctica que se ha popularizado mucho en el país en los últimos años y hay quienes la prefieren como una energía limpia, de fácil manipulación y que proporciona una fuente de calor que permite acelerar los procesos en la cocción.
No obstante, una mala manipulación, un desperfecto en los cilindros o en la instalación, podría tener consecuencias nefastas, como ya ha ocurrido en muchos casos.
En el último fin de semana informamos sobre la atención de cuatro incidentes que pusieron a correr al Cuerpo de Bomberos en un lapso de ocho horas. En todos los casos los incidentes ocurrieron por fallas en la válvula del envase, lo cual generó peligro que dichosamente no pasó a más.
No es la primera vez que esto ocurre en el país. Viene a la memoria de muchos la tragedia ocurrida en una soda de El Carmen de Alajuela el 21 de enero de 2013 ante la explosión de un envase.
En aquella ocasión cinco mujeres perdieron la vida, unas de manera inmediata y otras por las secuelas del accidente.
Ese lamentable hecho se dio por el mal estado de un cilindro de gas, según reconocieron las autoridades tras la investigación del caso.
Aunque ninguno de los incidentes del fin de semana fue de la magnitud de esa tragedia, esto representa acciones que se pueden prevenir, pues como bien dice el dicho, una quemadura duele para toda la vida.
El mercado de gas licuado en Costa Rica tiene una distribución aproximada de 20 millones de litros por mes. Es una fuente de energía más barata que la electricidad y contamina menos. Pero, muchos de los cilindros que circulan en el mercado son de contrabando, por lo que las instancias correspondientes como la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) debe poner la lupa sobre eso.
En el último año, la Aresep retiró más de 38 mil cilindros que no contaban con las normas mínimas de uso. ¿Quién controla esto?, ¿quién permite estar vendiendo “bombas” caseras que pueden ser letales?
Es responsabilidad de todos. Las autoridades y las empresas deben tomar las previsiones del caso a partir de una adecuada regulación y supervisión, debido a que se está vendiendo un producto en condiciones que podría traer graves consecuencias si no se manipula adecuadamente.
Es necesario también prestar atención a la competencia desleal que pueda darse, donde una determinada empresa escoja los cilindros y los de menor calidad se lo den a la otra marca para que los comercialice.
Mientras tanto, valga recordar a los padres de familias que tengan mucho cuidado si deciden usar estos artefactos en sus casas, especialmente si hay niños cerca. Se debe revisar minuciosamente las condiciones del envase y principalmente de la válvula, pues si no cuenta con las respectivas normas de seguridad deben proceder a devolverlo o deshacerse del mismo, pues ante todo hay que velar por el bienestar de los moradores de la casa e incluso de las viviendas vecinas. El consejo es válido también para cuantos utilizan este combustible en sodas, bares, restaurantes o comedores escolares.
Las cifras suministradas por el Cuerpo de Bomberos sobre la atención de emergencias por estas causas deben mirarse con suma atención y proceder con los respectivos correctivos para evitar más tragedias.
No estamos exentos a sufrir este tipo de emergencias, pero bien vale recordar que es mejor prevenir que lamentar.
