El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) presentó pérdidas operativas por ¢7.553 millones en el servicio de acueductos, entre el 2016 y 2017, debido a que la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) le aprobó, en esos años, ajustes tarifarios inferiores.
Esta situación la expone la entidad en el pliego de solicitud de alza presentado por la empresa a la Aresep, en el que se solicita un aumento general de 60% en tres tractos, se plantea que a partir de agosto el servicio de suministro de agua aumente en 29% para todos los abonados, a esto se suma el 25% solicitado para todo el 2019 a partir de enero próximo y, un año después, el incremento propuesto es de 6%, para un total del 60%.
En su petición, el AyA reconoce que el servicio de acueductos cerró con una pérdida de operación de ¢3.167 millones, mientras que en el 2017 la pérdida ascendió a ¢4.386 millones.
Según se desprende de la justificación técnica de estudio tarifario 2018-2022 presentado por el AyA para el servicio de acueductos, dicha situación pone en riesgo financiero la aprobación de los créditos para inversión ante la oficina de Crédito Público del Ministerio de Hacienda y ante los organismos financieros internacionales.
“Producto de esta inestabilidad en los niveles tarifarios aplicados desde el año 2016, aunado a una tendencia a la disminución en los niveles de aprobaciones de los dos últimos años 2016 y 2017, a pesar de que no han sucedido cambios sustantivos en la condición operativa de la institución, provocaron un retroceso de la tarifa media para el servicio de acueducto, a niveles similares a los que tenía la institución en el año 2012.
De mantenerse y no resolverse esta tendencia del nivel tarifario institucional, en los próximos años, el AyA sufrirá una afectación considerable en la ejecución de los proyectos para el desarrollo de nuevas inversiones financiados mediante recursos propios o a través de endeudamiento. Postergar por más tiempo las aprobaciones tarifarias requeridas generaría una presión tarifaria al alza aún mayor en el corto plazo”, se especifica en la justificación técnica presentada.
PARA NIVELAR
Sobre el particular, James Phillips, subgerente general del AyA, sostuvo que hace 5 años atrás se formuló un portafolio de proyectos a desarrollar para hacer frente a la oferta y demanda del servicio en diferentes partes del país, que fue acompañado de un plan de financiamiento que garantizara el hacer frente a las inversiones y el pago de la deuda.
Mencionó que en el 2012 logró una aprobación por parte de la Aresep de una tarifa que nivelaba la tarifa de agua y que era el que iba a acompañar ese plan de inversiones, de desarrollo e infraestructura.
Asimismo, señaló que con el pasar de los años el AyA llegó a acumular un superávit por el orden de ¢50.000 millones, por lo que la entidad reguladora, en el 2016 y el 2017 no le dio el incremento solicitado en las tarifas.
“Ya tenemos conformado gran parte del plan de inversiones y ahora lo que necesitamos es volver a nivelar las tarifas al nivel, porque estos aumentos que estamos solicitando son para nivelar las tarifas al que tenían al 2012.
No se trata de aumentar las tarifas, sino de nivelarlas al de ese momento”, apuntó Phillips.
Se le solicitó al subgerente los ingresos por año que generará el aumento solicitado por el AyA, y pese a que sostuvo que enviaría la información, la misma no llegó a la hora del cierre.
La audiencia pública en la que se verá esta petición del AyA se realizará el 9 de julio próximo, a las 5:15 p.m. y un mes después la Aresep tendrá una resolución al respecto.
En el caso de los clientes residenciales, el aumento rondaría entre los ¢96 hasta ¢484 más, dependiendo del consumo mensual.
De aprobarse, la nueva tarifa entraría a regir en la facturación de agosto o setiembre.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
CRÉDITOS: Foto: Archivo.
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Lunes 18 Junio, 2018
HORA: 12:00 AM
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