Como hay tantísimas marcas comerciales y presentaciones de productos, a veces es difícil decidirse por alguno en particular y reconocer si es o no del todo real.
Resulta una tarea poco sencilla pues ciertamente no se conocen guías al respecto.
Con respecto al aceite de oliva, las personas generalmente miran el tipo de botella, el color o el olor, sin embargo, hay algunos trucos que se pueden poner en práctica, de acuerdo con estudios realizados sobre su pureza, de tal forma que los consumidores puedan determinar en algún grado la legitimidad del producto, del cual sabemos sobradamente que es bueno para nosotros, pero las cosas pueden empezar a ser confusas cuando llega el momento de adquirirlo en el supermercado, ya que, por ejemplo, algunos aceites de oliva virgen extra se mezclan con otros aceites como el de soja o girasol, por mencionar un caso en particular.
¡APROVECHE SUS SENTIDOS!
No siempre sabe lo que se compra, sin embargo, hay una manera de separar los aceites reales de los fraudes: ¡sus sentidos!
Según recomendaciones de una experta en aceite de oliva, debe comenzar con el olor y luego pasar al sabor, teniendo presente que un aceite de oliva de calidad debe tener un aroma como frutas, hierbas o plantas.
A continuación, la sugerencia de la experta:
- Vierta un poco de aceite en un vaso pequeño y cubra la parte superior con la mano.
- Agite el aceite en el vaso, asegurándose que su mano lo esté calentando suavemente.
- Retire la mano y huela rápidamente.
Deberá buscar notas de tomate, almendras, frutas o algo picante, como la rúcula. Ningún olor, un aroma ceroso y un aroma avinagrado son malas señales. Sin embargo, la prueba definitiva radica en probarlo.
La experta ha desarrollado una ciencia para probar el aceite de oliva que implica agitar un poco, inhalar y toser. Esto es lo que debe hacer:
- Agite el aceite en el vaso y luego tome un sorbo pequeño.
- Inhale un poco de aire por la boca.
- Remueva el aceite por la boca para luego tragarlo.
Debería tener sabor a plantas, pero, de acuerdo con la conocedora, lo mejor es toser después de experimentar un regusto amargo en la parte posterior de la garganta. Si lo hace, este es el signo de un aceite de oliva virgen extra de gran calidad y gran valor. Sin embargo, si la tos u otra sensación extraña en la garganta no aparecen, tiene un aceite rancio o un impostor de baja calidad. Incluso hay una posibilidad de que ni siquiera sea aceite de oliva, y menos virgen extra.
Una vez que haya encontrado el aceite de oliva perfecto, debe asegurarse de guardarlo en un lugar fresco y oscuro donde el calor y la luz no lo puedan dañar.
Si nota un olor desagradable, deshágase inmediatamente de él, pues un estudio de 2011 de la Universidad de California concluyó que el 70% de los aceites de oliva vendidos en los EE. UU. no cumplían con los estándares para ser clasificados como virgen extra. Ponga en práctica esta técnica, pronto se convertirá en experto y hasta podría averiguar algo más para reafirmar la calidad de este saludable aceite, así como orientar a otros.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Miércoles 23 Mayo, 2018
HORA: 12:00 AM
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