Un hombre que es considerado por las autoridades como el capo de las drogas sintéticas en Nicoya dormía en una vivienda distinta cada día para evadir el cerco policial que le montaron semanas atrás y mantener controlado el ilegal negocio.
Ese movimiento no fue suficiente para que los agentes del Organismo de Investigación Judicial y oficiales de la Fuerza Pública lograran detenerlo junto a 12 personas como sospechosos de conformar el grupo criminal.
Fuentes relacionadas a las averiguaciones manifestaron que el capo, quien es originario de Alajuelita, daba servicio exprés a los numerosos clientes que tenía en el sector de Playa Garza. Sus ventas sumaban ¢1 millón por día.
Edgardo Ortega Sánchez, jefe interino del OIJ de Nicoya, manifestó que realizaron una serie de allanamientos después de cuatro meses de investigación.
“En Playa Garza se allanó un bar y en Nosara 13 viviendas con el objetivo de desarticular una organización compuesta por 13 sujetos que se dedicaban a la venta de drogas.
El líder, de apellidos Luna Orocú y conocido como ‘Chanchillo’, era el dueño del bar, que utilizaba para la venta de drogas. Se les decomisaron armas de fuego, marihuana, cocaína y dinero en efectivo que sumó ¢1 millón entre colones, dólares y euros”, explicó.
Ortega agregó que uno de los sujetos está en fuga, pero debidamente identificado, por lo que esperan detenerlo en las próximas horas.
Trascendió que “Chanchillo”, quien les vendía éxtasis principalmente a extranjeros, con frecuencia viajaba en vehículos conocidos como Tok y en la propiedad que servía de base de operaciones tiene la casa principal y una cancha de fútbol.
Las autoridades no descartan que a los miembros de la narcoorganización se les vincule con dos homicidios ocurridos en Nicoya en los últimos dos meses, sin embargo las pesquisas apenas empiezan.
