El viajar a cada rato y darlo a conocer mediante su cuenta de Facebook fue parte del estilo de vida que se daba el abogado Jeffrey Berrocal, detenido el martes por las autoridades por supuestamente impugnar infracciones de tránsito a cambio de dinero.
Lo grave del asunto es que Berrocal llevaba a cabo este proceso mientras se desempeñaba como el jefe del Departamento de Impugnaciones de la sede en Heredia del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), en apariencia ganando millones.
Este dinero extra supuestamente le permitía mantener un estilo de vida de lujo para él, su esposa y sus hijos con constantes viajes a destinos como Las Vegas, Nueva York, Miami, Orlando y hasta un crucero a Cartagena, entre otros.
Lo que más impresiona a muchos es que cubría todos estos gastos con un salario de tan solo ¢1,5 millones al mes, proveniente de las arcas del Estado por sus labores en el Cosevi.
Con su salario mensual debía pagar agua, luz, celulares, manutención de su familia, educación de sus hijos y un crédito hipotecario por ¢57 millones, del cual cancela casi ¢390.000 al mes por su casa en un residencial en Escazú.
FISCALÍA
INVESTIGA INGRESOS
Tras la detención de Berrocal por parte del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) el pasado martes, la Fiscalía General de la República tomó el caso e investigará sus ingresos.
Berrocal, quien es funcionario del Cosevi desde hace ocho años, se daba a la tarea de buscar las infracciones más altas, llamar a los conductores y ofrecerles la impugnación a cambio de un soborno mucho menor al de la multa, según el OIJ.
La investigación se inició en abril de 2017 y durante los últimos 10 meses las autoridades se encargaron de recabar la información necesaria para esclarecer si se cometía un ilícito.
Uno de los aspectos que desde el OIJ explicaron fue que el monto que Berrocal cobraba a los infractores variaba, dependiendo del valor total de la multa por la que se le sancionó originalmente al conductor.
De acuerdo con Michael Soto, jefe de la Oficina de Planes y Operaciones del OIJ, “si el parte era por ¢300 mil él pedía ¢100 mil, si era de ¢200 mil pedía ¢50 mil, más o menos así era como funcionaba”.
Además de su detención, las autoridades llevaron a cabo dos allanamientos simultáneos el martes para obtener la documentación necesaria que compruebe las sospechas de los oficiales del OIJ.
Estos tuvieron lugar en la casa de habitación de Berrocal en Escazú, al igual que la Delegación de la Policía de Tránsito en Heredia. En este sitio aparentemente se encargaba de realizar el chanchullo.
En estos puntos se logró obtener lo que se cree es evidencia relacionada con el caso, incluyendo una bolsa plástica llena de partes que impugnó o se encontraba por impugnar.
La Fiscalía Adjunta de Heredia informó que el jueves se realizó la audiencia de solicitud de medidas cautelares en el Juzgado Penal de Hacienda para determinar si se le imponía prisión preventiva.
El juez que escuchó la petición autorizó la petición de la Fiscalía de que Berrocal no se mantenga en un centro penal, sino que en su lugar lo suspendan del cargo mientras se desarrolla el proceso.
Además tiene prohibido comunicarse con testigos o imputados, debe mantener un domicilio fijo y no bajo ninguna circunstancia puede acercarse a las instalaciones del Cosevi.
También se le investiga por los delitos de cohecho, peculado, prevaricato, falsedad ideológica y uso de documentos falsos. La causa se encuentra en su etapa preparatoria, la cual consiste en la recolección y análisis de pruebas.
En el Poder Judicial informaron que por el momento Berrocal es el único sospechoso, sin embargo no descartan la posibilidad de que conforme se desarrolle la investigación se lleven a cabo más detenciones.
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Sábado 24 Febrero, 2018
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