Tibás.- Contundente, sin apelaciones, así como juegan en la Liga MX, donde es líder, el América de México se impuso al Saprissa en el primer partido de ambos por la Liga de Campeones de la Concacaf.
Lo que los morados preveían como una noche mágica no se concretó por la simple y sencilla razón de que la oncena oponente mostró más fútbol y mejor tratamiento a la que todos patean. La Cueva del Monstruo estuvo a reventar, pero eso no era todo, los de pantaloncillo corto tenían que hacer su tarea.
PODER SURAMERICANO
El técnico Miguel Herrera tomó con mucha responsabilidad el emparejamiento y puso en la gramilla tibaseña a una formación muy similar a la utilizada el domingo ante los Tiburones Rojos de Veracruz, donde sacaron el empate a 1.
Fue así como vimos a un cuadro azulcrema con el colombiano Mateus Uribe dominando la cintura del terreno y abriendo el balón hacia los costados. Por la derecha se imponía el ecuatoriano Renato Ibarra y por la izquierda el paraguayo Cecilio Domínguez.
A Cecilio ya lo habíamos referenciado en la nota previa. Lo pusimos como el más peligroso y así fue. Con solo 1 minuto y 50 segundos en el cronómetro Domínguez toma el esférico, se lleva la marca de Jordan Smith y remata para marcar el 0-1.
Del lado tico no hubo respuesta. Otra vez Uribe maneja los hilos del encuentro, hace el pase al frente y se mete al área para hacer su juego, driblar en corto y concretar el 0-2 en medio de Moura y con otro error de Jordan.
El único intento certero de la inicial por parte de los morados lo tiene Christian Bolaños a los 36 minutos, quien prueba al meta argentino Marchesín, quien respondió para dejar claro por qué es el dueño del espacio dejado por Moisés Muñoz.
Antes de ir al camerino para la charla del entretiempo, otra vez Cecilio bailó sobre el césped del Saprissa Aymá, A 15 segundos del minuto 45 deja tendido a Moura para el 0-3 con ese genial regate y careo que le caracteriza.
UN RESPIRO PARA VOLVER A MARCAR
Cuando los equipos saben del poderío que tienen también aprenden a regular sus fuerzas porque conocen cuándo majar el acelerador y poner contra las cuerdas a su rival.
Al regreso a la cancha los visitantes estuvieron tranquilos, decidieron controlar el balón y supieron cuándo retomar la manija.
En 58 minutos Renato Ibarra aprovecha un descuido de Jaylon Hadden y celebra el suyo. Cuatro en el saco.
Ariel Rodríguez y Michael Barrantes, ambos como variantes, dieron otro matiz al juego de los morados. En pies del “Samurái” llega el de la honra cuando Ariel la baja con el pecho, se quita una marca y remata. En primera instancia rechaza el argentino, más un segundo patadón es letal.
Pero la pólvora aún estaba seca en el nido. “El Hermoso” Oribe Peralta una vez más habilita a sus cuates, ahora Uribe es el encargado de poner el último de la noche.
La afición molesta coreó “Centeno, Centeno, Centeno…” en referencia al “Paté”. Ya lo quieren en el banquillo, en lugar de Vladimir. Más de uno solo atinó a salir antes del pitazo final y remedar a Don Ramón cuando decía “¡Me lleva al chanfle!”.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
CRÉDITOS: Foto: Mauricio Aguilar
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Jueves 22 Febrero, 2018
HORA: 12:00 AM
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