El tiempo se acaba para la Administración Solís Rivera y una de las principales obras de infraestructura vial se queda en el olvido. Tal es el caso de la carretera San José-San Ramón, cuya construcción se prometió daría inicio durante la actual gestión, pero quedó rezagada casi por completo.
En su lugar, las autoridades nacionales han decidido cifrar sus esfuerzos en acabar con las presas en la entrada y salida de Alajuela a la altura del Aeropuerto Juan Santamaría mediante mejoras viales.
Dichas obras las anunció el jerarca del MOPT, Germán Valverde, quien dijo que los trabajos no deben verse como un proyecto aparte, sino prácticamente como un todo, para ayudar al desarrollo y terminar con el congestionamiento vial.
“Estas obras impactarán positivamente el tránsito en la zona, particularmente los movimientos oeste-este y a la inversa, beneficiando a quienes se desplazan de los cantones de Occidente hacia la capital y en sentido contrario”, dijo.
Pero la realidad es que, de acuerdo con el cronograma presentado por el Banco de Costa Rica, como institución que maneja el fideicomiso, no se ha hecho un avance real en los trabajos.
Así quedó claro luego de que Hadda Muñoz, gerente del proyecto por parte del BCR, informara que, de todo lo que se supone encierra esta iniciativa, solo han logrado establecer la Unidad Administradora del Proyecto (UAP) y la elaboración de la Normativa que los regirá.
SIN ESTUDIOS DE FACTIBILIDAD
Según Muñoz, no se cuenta aún con los estudios de factibilidad técnica ni económica, al igual que las expropiaciones respectivas, la estructuración del financiamiento, la gestión de contrato y diseños, ni la aprobación de estos para luego dar inicio con la construcción.
Esto causó gran molestia entre los alcaldes de los distintos cantones de la provincia de Alajuela, como Nixon Ureña, de Naranjo; Roberto Thompson, de Alajuela; y Mainor Molina, de Grecia; quienes se sintieron burlados.
“Nos sentimos burlados, no nos han dicho nada nuevo, este un plan que la Municipalidad había presentado hace año y medio, si se hubiera hecho en ese momento, hoy quizás habría más avances en San José-San Ramón”, aseveró Thompson.
Las obras que ejecutarán entre la Municipalidad de Alajuela y el MOPT comprenden la eliminación de semáforos en este sector, la ampliación de carriles y la construcción de un nuevo acceso entre la carretera General Cañas y Río Segundo.
Se espera edificar un lazo nuevo que unirá la carretera General Cañas con la ruta nacional 3, en Río Segundo, lo que permitirá eliminar el actual movimiento desde dicha vía hacia Heredia y el INVU Las Cañas, que se encuentra en el semáforo del cruce del Aeropuerto.
Este nuevo lazo se construirá en un terreno propiedad del Ministerio, en las cercanías del cementerio de Río Segundo; tendrá dos carriles y permitirá acceder a la ruta 3, sea para girar a la derecha, hacia Heredia, o a la izquierda, hacia el INVU Las Cañas.
Se eliminará el giro hacia Heredia y Alajuela en los semáforos del Aeropuerto, pues esos movimientos, para quienes vienen de San José, se podrán hacer en el nuevo lazo.
Para quienes vienen de Occidente sí podrán girar hacia Heredia y Alajuela, en las cercanías de los semáforos del cruce del Aeropuerto, con algunas mejoras en el movimiento.
Sin embargo, los alcaldes concordaron en que, aun cuando se trata de un plan de mitigación elaborado, llega muy tarde y en realidad no tiene nada que ver con el proyecto que llevan más de 20 años esperando los pobladores de Occidente.
En abril de 2015, el presidente Luis Guillermo Solís firmó la Ley 9292 que permitía el fideicomiso por hasta $480 millones para dar luz verde a dicho plan que se llevará a cabo en 57 kilómetros de vía.
El 26 de agosto de 2016, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y el Banco de Costa Rica (BCR) firmaron el fideicomiso que se supone haría de la carretera San José-San Ramón una realidad.
Según lo planificado, el proyecto contenido en dicha normativa se implementará en dos grandes etapas: constitución del fideicomiso y el funcionamiento de este, es decir, la realización de la obra sobre la Ruta Nacional 1.
Inicialmente, la carretera se le había concesionado de forma fallida a la empresa brasileña Constructora OAS, a la cual Costa Rica pagó $35 millones para finiquitar el contrato de la ruta que no resultó en nada.
De acuerdo con dicha ley, entre La Sabana y el Monumento al Agua, se ampliará a seis carriles, luego de ahí entre el Monumento y el aeropuerto Juan Santamaría se espera ampliar a ocho carriles, y desde ese punto hasta San Ramón se contaría con 4 carriles.
